Aquí estamos, y esta vez sí que sí, en la última carrera del año o, más bien, en la última vez que corro en este año, porque carrera lo que se dice carrera, solo lo es para unos pocos. Esta es una carrera de verdad popular, apta para todo el público y a la que de hecho, se apunta todo el público, pudiéndote encontrar gente de todas las edades, disfrazados en muchos casos, corriendo, andando, de charleta... un pupurrí de los buenos para el fin de año.
Este es un evento que no me suelo perder, pero este año estábamos muy dejados en la cuadrilla y excepto el Rino, que comentó algo con unas semanas de antelación pero al que nadie hizo caso :-D nadie más concretó nada. Un par de días antes, para más inri, el propio Rino dijo que el no la iba a hacer por no se que escusa puso de una gripe :-P así que nos encontramos el día 30 con Josean, Santos e Hidal preguntando quién más la iba a hacer. Pues yo también me apunto, aunque en principio sin dorsal... algo bastante habitual para muchos corredores. Y es que el dorsal para esta carrera son 3€, solidarios, una parte para una ONG y otra para pagar la cena a los que seguramente sean los vencedores en categoría pro, Ivan Fernández y Eleno Loyo, y no te dan más que eso, el dorsal, que es además genérico y sin número, es decir una cartulina igual para todos. Además, a estas alturas, la única forma de conseguir un dorsal es ir a recogerlo a las taquillas del Iradier Arena, que no me pilla muy a mano... peeero, unos recados de última hora la mañana misma de la San Silvestre me llevan al centro y me animo a acercarme al Iradier a comprar dos dorsales, uno para mí y otro para el Hidal, que también había comentado que iba a hacerla de ilegal.
Pues ya con el dorsal y el disfraz de conejo rosa que tengo esperándome en casa y con el que tengo pensado correr, estaría todo listo para hacer unos kilómetros por la tarde, en concreto 6'5, el mismo recorrido del año pasado.