domingo, 28 de octubre de 2012

XX Marcha BTT San Román de Kampezu

Durruma Kanpezu / San Román de Campezo (28/10/2012)

+Hidalgo ya tenía echado el ojo a esta marcha, que debe tener bastante fama entre los aficionados a la BTT y llevaba recordándonos que las inscripciones se agotan antes de la fecha desde unas semanas antes de la marcha. Ya el mes anterior habíamos hecho otra marcha de bicicleta de montaña y gustó mucho, así que nos calentamos y nos apuntamos. Los valientes esta vez íbamos a ser Hidalgo, +Frejo, Juantxo y Rubén, un amigo de Juantxo e Hidal y ya conocido nuestro de alguna marcha dominguera. Como mi cuñado Ion es muy aficionado a esto de la mountain bike y nos habíamos apuntado con tanto tiempo, le comenté que nos habíamos apuntado, por si quería animarse el también y, claro que se animó, ¡uno más pa la tropa! También lo comenté en el curro, y +David Martínez, otro buen aficionado a la bicicleta, se animó también. Ya estamos todos entonces.

El día de la marcha hemos quedado en el parking de la gasolinera/eroski que hay saliendo por Salburua. Así que me recoge el cuñado y vamos para allí, bien prontito. Nos juntamos 3 coches, para ir 2 packs persona/bici por coche, David va a ir por su cuenta. El día está muy nublado, está lloviendo, y en teoría en San Román hará peor, así que la primera decisión a tomar, como buenos ciclistas domingueros que somos, es: ¿vamos o no vamos? Bueno, esta primera crisis la resolvemos rápidamente. Esta es una marcha cojonuda, conocida "mundialmente" :-D no podemos rajarnos a la primera de cambio. Así, que venga, vamos allá.

De camino a San Román me voy whasapeando con David, que también está en camino, parece que ha salido un poco antes que nosotros, así que estamos todos en marcha. En estas que llegamos al puerto de Azaceta y... ¡¡está nevando!! Buff, las dudas surgen de nuevo, pero bueno, ya estamos en los coches en camino, así que, al menos hasta San Román, ya no hay marcha atrás. Ya nos vamos comunicando todos con el móvil que la decisión final será allí antes de empezar.
La llegada al pueblo es un tanto dantesca. Coches y más coches intentando aparcar (y menos mal que había bien de gente de la organización indicando sitios), agua nieve cayendo a ratos, la gente por la calle que parecía que estábamos en una estación de ski... no daban muchas ganas de ponerse a andar en bici por el monte jeje Al final conseguimos aparcar, cada uno por un sitio, y hacemos una reunión de urgencia para tomar una decisión. El que menos ganas tiene es el Hidal, pero tampoco está con un no rotundo (no se, yo no digo nada...), el resto estamos que si sí, que si no, esperando a que alguien tome el mando jaja Al final, de ver a tantos otros bicicleteros ya preparados para andar en bici y ya que estamos ahí, tomamos la decisión de... tachán tachán... ¡¡hacer la marcha!! Igual le he intentado poner mucha intriga cuando estaba bastante claro, ¿no?, si no seguramente no habría escrito esta entrada jaja

Ya estando todos abrigados hasta los dientes (las equipaciones de invierno Gama causan furor), nos acercamos a la salida todos juntos, no vamos muy sobrados de tiempo, así que nos toca ponernos a la cola del pelotón. Con David he estado en contacto por móvil, pero no he conseguido verlo por el pueblo. Al final también se ha animado a hacer la marcha, claro está, así que por ahí andará.

La suerte está echada
Estamos de suerte y parece que para de llover para cuando se va a dar la salida, apenas hay un txirimiri. Así que salimos sonrientes y contentos por una parcelaria bastante ancha, con algo de barro, pero cuesta abajo y que se puede ir rápido. Me recuerda a la marcha de Dulantzi, así se va de lujo. Vamos en grupeto, a buen ritmo, nos encontramos alguna subida con su bajada, pero parcelaria, así que podemos ir bien y juntos, hasta que en el kilómetro 5 vemos que se acerca una cuesta y además por camino estrecho. Y lo vemos desde lejos, porque se ha formado un buen tapón a la entrada. Además, para más inri, a mi se me sale la cadena justo antes de empezar la cuesta (por cierto, ya no estoy con la Top Line, ahora tengo una buena BH made in Gama, con suspensión delantera, frenos de disco, etc.). Después de este pequeño percance, solucionado con ayuda del cuñado, empieza la cuesta por el caminito, que es una senda llena de barro. Vamos con la pedalada, poco a poco, haciendo bien de derrapes, hasta que en un momento dado alguien de justo delante nuestro echa el pie y nos vemos obligados a echar e pie nosotros también. De ahí al final de la cuesta es imposible arrancar, lo intentamos un par de veces pero nada, entre el barro y la cuesta, imposible. Por suerte esta cuesta no es muy larga y, como hemos subido todos andando, nos reagrupamos todos arriba.

Seguimos juntos hasta la siguiente cuesta, que ya se puede hacer montados en la bici, así que poco a poco nos vamos separando. Yo me voy con Rubén, que sube como una moto y baja como una cabra. En la siguiente cuesta nos esperamos otra vez para reagrupar, pero ya los huecos empiezan a hacerse grandes en poca distancia, por lo que decidimos tirar hacia adelante y esperarnos en la meta. Esto lo decidimos más o menos en el kilómetro 8 y, no lo había comentado, pero la marcha es de 25 kilómetros. Tampoco he comentado antes que esta marcha, como parece ser muy habitual en casi todas las marchas de BTT, tiene dos circuitos, corto y largo. Sin embargo, por las inclemencias meteorológicas (que no soy un quejica, hacía realmente malo!), han fusionado los dos en un único circuito que, eso si, es prácticamente igual al corto.

¡Esta marcha es todo diversión!
A partir de aquí Rubén y yo hacemos prácticamente el resto de la marcha juntos, esperándome el a ratos, sobre todo en las bajadas. Rubén es un espectáculo verle bajar, dando brincos, haciendo derrapes y bajando a toda ostia, ¡no teme a la muerte! :-P El resto de la gente, por lo que me contaron luego, también se fue desperdigando. David fue toda la carrera a su bola, había salido antes que nosotros y evitó más o menos el primer tapón, pero llevaba un hierro de p**a madre, peor que mi Top Line jaja y luego lo fue sufriendo. Sobre la mitad del recorrido le alcanzamos Rubén y yo, pero aguanto bien el tipo. Ion y Juantxo formaron el grupo perseguidor y Frejo e Hidal el pelotón.

En orden de paso: David, Ion, Frejo e Hidal. Juantxo pasó muy rápido :-)
Hasta el kilómetro 20 y medio más o menos la marcha se traduce en caminos embarrados, bastante llanos, con subidas y bajadas (más bajadas) no muy pronunciadas, excepto una subida algo dura en el kilómetro 15, pero no muy larga. Como he dicho antes, toda esta parte la hago con Rubén, que ha ratos me tiene que esperar, sobre todo en una parte que me metí de cabeza en un charco.

Aquí va la historia de mi caída. Era una bajada y yo iba un cacho por detrás de Rubén, cuando vi que en una especie de tronco enterrado que había cruzando el camino, que apenas asomaba un poquito y por el que se podía pasar por encima sin problemas, Rubén pegaba uno de sus saltitos, para pasar un charco que había justo detrás del tronco, me imagino yo. Mi capacidad de pegar saltos es bastante nula, un folio lo salto bien, pero a partir de ahí... Además lo que hago básicamente es levantar la rueda de delante, dejando que la de atrás siga su camino. Así que pasando el tronco que acababa de pasar Rubén yo pegué uno de mis mini saltos, que no iba a dar para saltar el charco ni de coña, pero bueno y... ¡¡splas!! ¡¡Era un charco trampa!! Ya os imaginareis que el agua de estos charcos que nos encontrábamos no era cristalina y el fondo no se veía ni en los charcos de 2 milímetros. Pues este charco lo que escondía debajo era una buena zanja, que me comí de lleno, quedándome clavado en medio. Al final me caí de medio lado y pude echar mano a tierra, por lo que de lo malo malo solo acabé con una pierna y un brazo totalmente calados/embarrados, pero que tal y como íbamos ya tampoco me importó mucho.

Seguimos con la crónica. Hasta el kilómetro 20 y medio, más lento o más rápido, he ido sin bajar de la bici, pedalada cuando el camino se pone muy cuesta arriba, pero sin echar pie a tierra. Aquí sin embargo empieza una cuesta gorda de narices. No es que tenga unos repechos más duros que los que me he encontrado ahora, que si que los tiene, pero lo que me acaba matando es que la cuesta es larga de narices. Son algo más de dos kilómetros sin descanso. En estas cuestas tan empinadas y en las que encima hay barro y piedras mojadas lo de ponerse en pie no es una opción, así que tengo que tirar de muslamen y riñones, y ya llega un momento que tengo los muslos en ascuas y no me queda otra que echar pie a tierra o prenderme como una cerilla, y hago lo primero, claro está. Rubén que sigue montado en la bici tira para adelante, y ya quedamos en meta, que en teoría se llega tras una pequeña bajada después de subir la cuesta esta, o eso nos ha dicho uno de la organización antes de empezarla... Ya se sabe que la gente dando ánimos miente mucho; que si no queda nada, que si todo cuesta abajo, que si un repechín y ya está..., pero bueno, esta vez vamos a fiarnos jeje
Al final, tras "descansar" un rato subiendo a pata, consigo acabar la cuesta montado en bicicleta, que es lo suyo, y prosigo hasta la meta, que efectivamente está poco después de coronar, solo 1 kilómetro de bajada después. Han sido poco más de 2 horas y cuarto. Allí está Rubén y, al poco, llega Ion. ¡Coño, si debían de venir justo detrás! Y ya poco después llega el resto de tropa. Luego me contaron el truco, y es que antes de empezar la cuesta final, el de la organización que a Rubén y a mí nos dijo que ya quedaba poco, subir y bajar, a ellos les dijo que podían ir por otro camino que iba directo al pueblo, subiendo lo justo (que algo tuvieron que subir jeje).

Así acabamos Ion y yo
Ya en el pueblo estábamos todos como patos remojados, así que ha coger la bolsa de corredor, el avituallamiento y a cambiarnos al coche para poner rumbo a Vitoria, que tenemos todos unas ganar de llegar a casa y darnos una duchita caliente... Hoy la bebida y comida caliente entra como la gloria, y con este tiempo los de la organización lo debían de imaginar, ya que había caldo, café, chocolate, que no suele haber normalmente en los avituallamientos, que suelen ser más de agua, aquarius, etc. Además, hay sorteos de productos varios entre los participantes en la marcha y, ¿a que no sabéis a quién le ha tocado algo? Pues a Hidalgo no, me ha tocado a mí, y es ni más ni menos que ¡una tienda de campaña! Pues muy bien oye, porque no tengo y, quién sabe, quizás algún día me venga bien jaja

Resumiendo la marcha y siendo objetivos, sin tener en cuenta el día de perros que hemos tenido, la marcha ha estado muy bien. Los caminos eran bastante buenos, ya que si con el barro que se había formado a lo largo del día se han podido hacer decentemente bien, secos habrían sido incluso fáciles (yo encantado), aunque claro, la organización, como buena organización que fue, tuvo esto en cuenta a la hora de concretar el recorrido final y seguramente evito otros caminos que se habrían hecho en la marcha original pero que podrían haber resultado peligrosos con este tiempo. La zona es muy chula, muy frondosa y verde, aunque esto es lo de siempre, seguro que se podría disfrutar más visitándola un día soleado jeje La organización muy bien. Es normal que esta marcha tenga tan buena fama, aunque yo con este tiempo no vuelvo :-D que siendo en estas fechas igual es más normal de lo que parece. Para la próxima habrá que intentar mirar el tiempo antes de apuntarse, aunque claro, si esperas mucho te quedas sin plaza, ¡lo tienen todo pensado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario