Llodio (23/03/2024)
Tras el descanso y relajación invernal, que comenzó el año pasado tras una Hiru Haundiak que me dejó tan... digamos que tocado (o reventado mejor dicho), que el parón subsiguiente me hizo incluso descartar hacer una de mis carreras fetiche a la que no había faltado desde hace 10 años, La Media de Vitoria, empecé el año con unos tímidos entrenamientos. Enero no me fue mal, empezando de casi 0 pero con mono de hacer algo, hasta llegar a febrero, que junté carnavales con una micro rotura en el gemelo (yo creo que por empezar a entrenar con demasiadas ganas...), lo que me dejó el mes en el dique seco. Y bueno, llegamos a marzo, ya con esta carrera en el horizonte. Como viene siendo habitual en mis entradas desde hace ya unos años, poniendo la venda antes de la herida. 😂
Esta carrera no la conocía y, si no hubiese sido por Javi, mi compañero de curro, seguramente habría estado otro año sin conocerla. Ya el año pasado me había hablado de ella, una carrera que por la distancia y desnivel, 17 kilómetros con 800 metros de desnivel positivo, parecía bastante asequible, con la particularidad que se sale a las 7 y media de la tarde que, en marzo, equivale a correrla casi en su totalidad de noche, cosa que no me preocupaba. 😎 Sin embargo me preguntó en mis horas bajas y la descarté y olvidé directamente. Pero como es la vida que me la volvió a recordar en enero, que ya he comentado que empecé a tope, y ahí si que me apunté de cabeza. Ya veis como cambian las cosas de un mes para otro jaja
