viernes, 8 de julio de 2016

VII Ehunmilak

Beasain (08/07/2016)

Ehunmilak: Round 2, ¡¡Fight!!
Esta es la idea para esta edición. Tras un primer intento el año pasado que acabó con mi retirada en Lizarrusti (kilómetro 116) y dos buenas contracturas que me dejaron las piernas como palos al más puro estilo playmobil, el objetivo de este año es tomarme la revancha y, bueno, como era también mi intención el año pasado :-P , acabarla cueste lo que cueste, ¡máximo 48 horas!

Ya comenté el año pasado (y comprobé en mis carnes) lo dura que es esta carrera: 168 kilómetros y 11.000 metros de desnivel positivo. Una salvajada, un continuo subi-baja por los montes de Gipuzkoa, cualquier cosa que parezca un llano es cosa de la imaginación. Un rompepiernas para el que la organización nos da 48 horas para completarlo, si, leéis bien, 2 días con sus respectivas noches que más de uno utilizan casi por completo. En este punto poco más voy a comentar del recorrido. Pongo el perfil para que os vayáis haciendo una idea, pero ya iréis conociendo más detallitos de este agradable paseo que nos han preparado según avance la crónica :-D


A diferencia del año pasado, este año he ido dejando todo para última hora, apurando todos los plazos. Me apunté apurando el plazo para la inscripción más barata y entregué el reconocimiento médico obligatorio para esta carrera también a última hora... Será que tanta carrera me ha vuelto más dejado. El sabio refrán de "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" se convierte en mi caso en su lado oscuro de "no hagas hoy lo que puedas hacer mañana", y así que me encuentro el jueves anterior a la carrera, por la tarde, preparando el "equipaje" para este viaje que es la Ehunmilak.

Veamos, necesito ropa para la salida y para cambiarme 2 veces, en Tolosa y Etxegarate, así que empiezo a acumular cosas en el suelo: tres camisteas, tres mallas, tres pares de calcetines y este año incluso tres pares de zapatillas, que mi fondo de armario trail-runero ha aumentado :-D Seguimos con los complementos: el chubasquero, un par de gorras, unos buffs, un par de manguitos y pantorrilleras, unos guantes y una térmica, que nunca se sabe... una malla larga y el apartado ropa completado. Continuo con la comida, acumulando como siempre bien de barritas y geles que tal que van para Beasain seguro que vuelven para casa... pero bueno, hay que ser precavido y alguna barrita al menos seguro que cae. Seguimos con material obligatorio: manta térmica, dos frontales, ¿frontales? Tengo dos, pero uno está desaparecido... Son ya las 9 y nada, que no lo encuentro, tiene que estar por casa, pero en otra dimensión, porque mira que mi casa no es grande y en una hora que llevo buscando no he sido capaz de encontrarlo... Pues nada, me toca ir al Forum del Boulevard a toda leche a comprarme uno de repuesto :-S

Al final, con los sabios consejos de Andoni :-D me acabo comprando un Petzl baratillo pero decente, lo justo para librar una noche, y vuelta para casa, que ya son casi las 10 y aún no he acabado la mochila, ni he cenado ni ná. En estas que estoy acabando de arrejuntar todo el material que me falta: palos, móvil, ropa ducha, etc. y, ¿a que no sabéis lo que me encuentro en la mochila de la piscina? Pues sí, ahora tengo 3 frontales, porque el nuevo ya lo he abierto y lo de devolverlo como que está complicado... No me acordaba que había llevado esa mochila a la Herri Erronka y ahí, aunque no lo usé, ahí estaba el frontal desde entonces. Y con esta anécdota y unos macarrones para el cuerpo, ya esta todo dicho y hecho hasta mañana, que es el día de la prueba.

Ya está todo amontonado, ahora hay
que meterlo en la mochila...
Ya estamos a viernes, día de la carrera (¡cómo pasa el tiempo!). Este año Andoni ha decidido llevar la furgoneta, ya que como tiene intención de llegar a meta la madrugada del sábado al domingo no quiere que le pase como el año pasado, que estuvo vagabundeando por Beasain unas cuantas horas en plan zombi hasta poder coger el tren de vuelta, y así se podrá ir a dormir a la furgo y de paso quedarse luego a pasar el día en Beasain sin los problemas de quedarse dormido por las esquinas :-D Por mi parte mucho mejor, porque así me evito madrugar y tengo unas horas más para dormir que nunca vienen mal, sobre todo para esta carrera...

Para las 11 ya estamos Andoni y yo rumbo a Beasain. Nos despedimos de Vitoria con sol y una agradable temperatura, y llegamos a Beasain con el día un tanto nublado pero también con buena temperatura, algo más fresca, perfecta para correr un rato :-P Las previsiones son de alguna pequeña posibilidad de lluvia para hoy y sol el fin de semana, a ver si tenemos suerte y sale como el año pasado. Ya en el parking preparamos la mochila que llevaremos en la carrera con el material obligatorio, ya que es necesario enseñarla en la recogida del dorsal, y a recogerlo que nos vamos, que la hora límite es a las 13h. Con el dorsal te dan además un par de bolsas para meter el material que quieras tener en los avituallamientos de Tolosa y Etxegarate, una camiseta, el chip, la baliza, un vaso plegable para llevar en carrera, calcamonía con el perfil, unos folletos de turismo, etc. etc. que salimos de allí con las manos llenas de cosas, por lo que vamos de vuelta a la furgo a dejar las cosas y así de paso hacemos un poco de tiempo para ir a comer.

A comer vamos a la pasta party que organiza la carrera, que está muy lograda y hay de todo (pasta, arroz, ensalada, fruta, etc.). Echamos en falta a Roberto, Javi, Gorka y Mikel, con los que comimos el año pasado y que este año no corren... Y con el estómago lleno ya solo queda hacer tiempo hasta el comienzo de la carrera: café, preparar mochilas y bolsas, descansar y última llamadita a los familiares, que parece que nos vamos a la guerra :-D Para las 17h ya hemos dejado las cosas en la consigna y estamos en la salida listos para empezar.

Ya está todo listo para salir (fot. 42195.es)
En la plaza ya nos empezamos a encontrarnos con gente conocida. Por allí anda ya Axier con unos cuantos de su equipo. También está Javi, mi compañero de fatigas del año pasado hasta Tolosa, que este año corre la Marimurumendi, y Mikel, que también ha venido a ver la salida y está haciendo reportaje fotográfico. Y sentados en una mesa están Ander, Txetxu, Litri y otro compañero suyo, a los que me arrejunto para hacer tiempo hasta la salida. Entre estos puede estar algún buen compañero de carrera... que estas carreras tan largas, si se hacen acompañado, mejor que mejor :-D
A falta de un cuarto de hora ya nos vamos moviendo todos hacia la zona delimitada para salir, donde hay un control de chip y está la organización dando los últimos consejos, así como algo de animación con aurreskus y bertsolaris. Axier ya hace tiempo que se fue a la parte delantera de la salida y Andoni poco después, nos hemos quedado Ander, Litri, Txetxu y yo. Litri tiene mucho gas para seguirle, así que en principio me quedaré con Sergio. Ander está entre dos aguas, pero seguramente tire con el Litri. Y entonces empieza a sonar la canción de Vangelis... Ya está todo listo, los nervios, ahora sí, a flor de piel, y con la cuenta atrás, allá que vamos todos.

Venga chicos, ¡que ya no queda nada! (fot. Festak.com)
La salida por Beasain está petadísima de gente animando. En estos primeros metros, entre el mogollón de corredores, nos hemos desparramado un poco y yo me he quedado un poco retrasado respecto al resto del grupo con el que estaba. Veo como Litri tira para adelante con Ander detrás y un poco delante mío a Txetxu, al que doy alcance y con el que me quedo. Mientras vamos por Beasain, y con tanta gente animando, vamos a trote, que hay que dar buena imagen :-D pero según salimos y con las primeras cuestas, palos en las manos y a andar, que además ahora viene un pequeño tapón que ya nos conocemos del año pasado en la zona donde dejamos el asfalto por el monte y correr para estar parado... es tontería :-P Es en esa zona también donde nos da alcance Raúl, de la cuadrilla de Axel y Luis, que nos acompañaron el año pasado una buena parte de la carrera. De hecho, Axel y Luis el año pasado vinieron a acompañar a Raúl, pero como se tuvo que retirar en Tolosa por tema ampollas, se vinieron con nosotros :-D Así, Txetxu y Raúl ya se conocen del año pasado de hacer juntos el recorrido hasta Tolosa y se une a nosotros en la aventura.

Hasta luego Beasain, en unas horitas volvemos
(fot. Festak.com)
Bueno, y ahora sí, ya estamos en plena carrera. El día por cierto que se ha quedado con una temperatura muy agradable para correr, más fresquito que el año pasado. En contra, lo que hay es bastante más barro, aunque en esta primera subida no es problema. Vamos en fila india y subiendo poco a poco, sin prisa, que hay mucho por delante, y como nos hemos quedado bastante atrás en la salida, sin presión de gente que quiera adelantar ni nada por el estilo.

Esta primera subida, al ser la primera y al ritmo que hacemos, se hace fácil, pero tampoco es moco de pavo. Nos lleva hasta una antena-repetidor con bien de público animando, tras el cuál hay un "cresterio" por zona boscosa que se va transformando en una bajada que nos dejará en el primer avituallamiento, justo antes del pueblo de Mandubia. Este tramo, en comparación con el año pasado, lo hemos hecho bastante más lento. En parte porque nos lo hemos tomado con más calma y en parte porque el camino estaba bastante peor a causa del barro. Se podía correr pero bueno, con todo lo que queda por delante, lo de hacerlo despacito y con buena letra no es mala idea.

Llegando al avituallamiento de Mandubia (fot. Festak.com)
Tras rellenar bidones y comer algo de fruta en el avituallamiento toca ponerse con el segundo tramo, el que va del kilómetro 10 al 20, otra mini carrera de 10 km que nos dejará en Zumarraga, pasando antes, como no podía ser de otra manera en esta carrera, por otro monte de esos que tanto abundan por la zona. Bueno, antes de salir Txetxu también tiene que hacer otra cosa :-D se ha traído el mini roadbook que da la organización con los diferentes tramos y tiene intención de ir arrancando la hoja correspondiente a cada tramo según vamos completando, así que... ¡¡1ª hoja fuera!! Y ahora sí, a por el siguiente tramo.
La primera parte tras salir de Mandubia es una subida no muy pronunciada con alguna bajada intercalada, todo ello por caminos de tierra, así que... ¡manos a la obra!

Saliendo a fuego de Mandubia, mientras nos sacaban
la foto, claro está :-D (fot. Festak.com)
Más o menos a mitad de este segundo tramo viene la subida gorda, que es por un sendero bastante pronunciado y con mucho barro y hierba que lo hace bastante resbaladizo. Yo soy muy defensor de llevar palos, sobre todo en carreras tan largas, pero en este tramo están más que justificados porque la otra opción, menos cómoda, es ir echando mano a tierra.
Como no es una subida muy larga, subimos cada uno a nuestro ritmo. Así, vamos llegando a la cima, medio cubierta de niebla y con varios organizadores cogiendo referencia de los dorsales y animando, un poco desperdigados. Llego yo primero, Raúl después y un poco más tarde Txetxu. Y tras hacer un breve reagrupamiento, tiramos en seguida para abajo, dirección Zumarraga.

¡Zumarraga nos espera!
En Zumarraga está el primer avituallamiento gordo de carrera. Vamos 20 kilómetros y 3h30' de carrera, ¡ya queda menos!
Nos dirigimos al polideportivo donde está todo el tema y allí que están la novia y padres de Raúl dando ánimos. La mujer de Sergio también ha venido a darle ánimos. Yo, como no tengo que saludar a nadie, me centro en comer :-D Un caldito y bien de fruta y embutido, que hay que hacer base en el estómago para que luego no haya problemas.

Ya llevamos un rato cuando Txetxu nos dice que nos espera fuera para poder estar con su mujer y su hija. Un poco después salimos Raúl y yo y, ¿donde está Sergio?? Desde donde estamos vemos a su mujer, pero no está justo en la salida de corredores, así que suponemos que se nos ha adelantado un poco, por lo que vamos para adelante a ver si lo cogemos. Estamos ya casi saliendo por Urretxu (pueblo pegado a Zumarraga) y aún no hay rastro de él, lo que nos extraña mucho, por lo que Raúl acaba llamando a su novia, que conoce a la mujer de Sergio, para que le pregunte, no vaya a ser que hayamos salido nosotros y estuviese Sergio en el baño o lo que sea y se haya quedado por detrás. Resulta que no, que la mujer ya se ha ido de Zumarraga, por lo que es de esperar que Txetxu está por delante, así que seguimos. Y, en estas que pillamos unas primeras rampas que hay nada más salir de Urretxu y, ¡ahí está Sergio!

¡Txeeeeetxuuuu!, ¿¡¿pero donde te habías metido?!? Nos comenta que, como sospechábamos, había tirado para adelante. Que las subidas se le dan peor y había preferido ir cogiendo unos metros de cara a la que se avecinaba. Así que nada, hasta aquí la anécdota, y ya estamos el trío calavera de nuevo juntos y listos para afrontar la siguiente etapa, en la que por las horas que son, se nos echará la noche encima seguro, por lo que ya vamos con los frontales preparados para la ocasión. Ahora toca una aproximación por carretera hasta un merendero donde empieza la subida reina del tramo que nos dejará en una bonita cruz que podemos ver si alzamos la vista...

Sergio, ¡que te dabamos por perdido! :_) (fot. Festak.com)
La subida a la cruz es por completo entre bosque. Nos hemos juntado un grupo elegante de 6 o 7 personas, todos nosotros muy comprometidos con el consumo eléctrico, porque pese a que apenas se ve el camino, no encendemos ni uno el frontal :-D Al final, menos Raúl, que parece que tiene visión nocturna, vamos dando todos a los frontales para llegar hasta la cruz donde, ¡oh sorpresa!, nos espera una buena niebla.

En la subida nos hemos vuelto a distanciar un poco, por lo que hacemos de nuevo reagrupamiento y ale, directos a la niebla. No es la primera vez que corro de noche y con niebla, en Zaldiaran mismo alguna que otra vez, pero lo de hoy es muuuuyyy estresante. La niebla es densa de narices y refleja la luz del frontal de tal manera que apenas se ven 5 metros por delante, por lo que hay que ir buscando marcas reflectantes, que son las únicas que se ven más allá de los 5 metros, y dirigirse hacia ellas confiando en que no haya nada entre medias que te pueda hacer caer o tropezar. Por suerte, tras unos kilómetros de bajada por sendero con bastante piedra, que nos toca ir pasito a pasito, llegamos a una zona de falsos llanos con mejor camino y donde la niebla empieza a despejar. Fijaos si es bueno el camino que nos adelanta una... ¡autocaravana! En realidad no, no es tan bueno, pero por ahí que va el tío animando por la ventanilla, supongo que hacia el avituallamiento de Gorla a animar a algún conocido (o está muy perdido), avituallamiento que tiene que estar al caer.

Bueno, en Gorla lo típico: caldo, fruta, frutos secos, embutido... hoja del roadbook de Sergio fuera y a seguir, que el siguiente tramo es de los largos, de 14 kilómetros, aunque al menos es bastante "llano". Nosotros seguimos a lo nuestro, bastante tranquilos, trotando suave en bajadas y llanos y andando en subidas. El terreno es camino con algún que otro sendero, bastante corrible-trotable en general. Es en este tramo donde se nos une un silencioso compañero de viaje. Por el momento no nos dice ni pío, pero va claramente con nosotros, ya que va detrás nuestro vayamos al ritmo que vayamos e incluso se para a mear cuando paramos nosotros jeje Por cierto, que para mear, a oscuras que hay que hacerlo, porque como te pares con el frontal dado puedes acabar con la cabeza llena de mosquitos... ¡qué bonita es la fauna nocturna!

Es también por este tramo que nos encontramos con un avituallamiento extraoficial pero que debe ser ya todo un clásico. Yo de hecho me acuerdo muy bien de él del año pasado. Son un grupeto que tiene montada una mesa al lado del camino frente a su casa y ofrece agua, refrescos, bizcocho, algo de fruta... ¡y música en vivo!, ya que tienen a una chica con una trikitixa animando el ambiente.
Tras este pequeño kit-kat seguimos para adelante para encontrarnos, no mucho después, en un tramo de carretera que tenemos que pasar, a otro grupo de gente animando y ofreciendo agua. En este no nos paramos, ya que habíamos parado hace nada, pero se agradecen los ánimos y el detalle :-)

Ya solo queda una pequeña subida y luego ya directos al avituallamiento de Madarixa, kilómetro 43 y con casi 8 horas y media en las piernas, que nos recibe con bien de musicota, se nota la juventud aquí imperante. En este avituallamiento nos quedamos un buen rato, será por el buen ambiente nocturno... y las pocas ganas que hay de hacer la bajadita a Azpeitia :-P pero al final toca ponerse manos a la obra.
Los primeros kilómetros de este tramo siguen tirando hacia arriba, hasta llegar a otro avituallamiento extraoficial frente a un casa en el que hay dos chicas proporcionando agua. Llegamos unos cuantos corredores a la vez y nos avisan que ellas han subido desde Azpeitia unas horas antes y que tengamos mucho cuidado con la bajada, que hay zonas que resbalan bastante. Pues nada, con cuidado y al lío.

Los primeros metros (¿kilómetros?) son de bajada muy pronunciada y por camino con mucho barro y hierba. En esta parte hay que tener cuidado con los resbalones y con no embalarse mucho, no sea que acabemos en Azpeitia por la vía rápida. Pero poco a poco van apareciendo piedras, cada vez más y más, hasta llegar a la famosa calzada romana. La verdad es que donde empieza la calzada es difícil de adivinar, porque en todo momento son piedras apiladas de mejor o peor manera cuyo parecido con una calzada depende en gran parte de la imaginación que le quieras echar. Yo creo que ya toca llamar a los romanos para que reacondicionen el camino :-P
Aunque no he vuelto a hablar de niebla desde ese primer tramo al principio de la noche, en verdad no nos ha abandonado nunca salvo momentos puntuales, eso si, sin la densidad del principio y sin que dificulte el camino. Ahora bien, esa neblina, aunque no molesta, humedece todo lo que toca, y las piedras de la calzada no iban a ser menos, por lo que ahora toca ir con mucho cuidado, ya que la mezcla de piedras húmedas, barro y pendiente puede resultar nada agradable.

Mientras vamos avanzando parece que el camino no está tan mal como esperábamos, si que hay piedras que resbalan bastante, pero con la ayuda de los bastones las vamos pasando sin problemas. Y ya con las luces de Azpeitia de fondo y quizás por confiarnos cada vez más, llega la caída de Raúl. Iba justo detrás mío y la caída no la he podido ver (sí oír), pero lo que si que veo es que tiene un buen golpe en un codo. Hacemos un breve parón para que Raúl se pueda recuperar del golpe y a seguir, con más precaución, hasta el final de la calzada, que nos deja ya en un camino de cemento/homigón que será el que nos lleve hasta Azpeitia. Por este camino tengo que dar las gracias a ese vecino, seguramente ya en la cama a la hora que pasamos nosotros jeje pero que aún así deja una mesa con agua, fruta y frutos secos para los corredores que pasamos por ahí. El año pasado también dejó bien de cosas :-D gracias!

Llegamos los cuatro (Sergio, Raúl, yo y... nuestro silencioso compañero jeje) al polideportivo de Azpeitia, donde nos tomamos con calma el avituallamiento. Estamos ya en el kilómetro 53 (no queda nada ya jaja) y llevamos 11h10', es decir, son ya las 5 de la mañana, por lo que a lo largo del siguiente tramo se nos hará de día. Saliendo de Azpeitia hacemos por fin las presentaciones con el cuarto integrante del grupo, Guillermo, que nos comenta que viene de Pontevedra y que este, como el nuestro, es el segundo intento en la Ehunmilak. Y con las presentaciones hechas, al lío, que este tramo que viene ahora es de los duros y según salgamos de Azpeitia nos viene una cuesta de aúpa.

La primera parte de la subida es por bosque para luego seguir por pradera, momento en el que el sol ya empieza a iluminar y el frontal deja de ser necesario. Esta subida la empezamos juntos, pero ya en la zona de hierba y con el final de la loma a la vista, subimos cada uno a nuestro ritmo. En la cima hay un grupo de organizadores animando y ahí que hacemos el reagrupamiento, aprovechando para guardar los frontales en la mochila y de paso despedirnos de Azpeitia. Ahora toca una zona de bajada y falsos llanos, con bien de vacas por el camino, que nos enlazará con la segunda parte de subidas. Tanto la que hemos hecho ya como esta que viene ahora son bastante duras, y es que como ya he dicho, este es uno de los tramos con más desnivel. Para no entretenerme mucho, diré que esta subida se divide más o menos en dos, que hicimos también un poco a nuestro ritmo, y que por el camino perdimos de vista a nuestro compañero Guillermo. La verdad es que ni nos dimos cuenta, fue en una subida que, cuando llegamos arriba e íbamos a reagruparnos, vimos que ni estaba ni se le veía...

Tras las subidas, que por cierto me acuerdo que el año pasado me dejaron baldado, mucho mejor este, hay una bajadita hasta el avituallamiento de Zelatum, donde nos lo tomamos con calma ahí sentaditos en un banco con otro par de corredores, muy cómodos oye. Pero al final hay que ponerse en marcha, aún queda un tramo de subida que nos dará paso a una larga bajada hasta Tolosa. De esta bajada comentar sólo un pequeño percance que tuvimos, y es que en una zona de bajada entre hierba y que luego vimos estaba requetemarcada, pasamos los tres de largo y nos fuimos por otro sendero, hasta que Raúl ya comentó que hacía bastante que no veía marcas y nos empezamos a preocupar. Al final, yendo para uno y otro lado conseguimos ver a otros corredores y finalmente encauzar el camino, total, ¿qué son unos metritos más en esta carrera? jeje

Ya en Tolosa, y tras recorrer los casi dos kilómetros turísticos por el pueblo ;-) llegamos al polideportivo (y no la pista, como nos "engañaron" unos espectadores :-P ) donde está todo el avituallamiento montado. Este es uno de los avituallamientos gordos de la carrera, donde te puedes duchar, comer caliente, cambiar de ropa... cosas que aprovechamos a hacer los tres. Aquí están de nuevo los padres y novia de Raúl, así como la mujer e hijas de Txetxu. Está también Axier, que nos ha hecho el recibimiento, y que nos comenta que, aunque ahora está como una flor, se ha tenido que retirar por problemas estomacales :_(
Y ya con el estómago lleno y duchaditos y con ropa nueva, tras algo más de una hora, toca de nuevo retomar lo que llevábamos haciendo más de 17 horas antes de llegar a Tolosa, es decir... ¡la Ehunmilak! Si, se está muy a gusto aquí, pero toca retomar la carrera, y toca retomarla con don Lorenzo, que no veáis como pega el sol...

En Tolosa, parece que empezamos otra carrera nueva
Ahora tenemos un par de tramos hasta Amezketa que, aunque tienen sus cuestas, comparado con lo que nos viene luego parecen poca cosa. En estos dos tramos pasamos muuuucho calor, una sudada de las buenas, exprimiendo los bidones en cada uno de los tramos para sorber hasta la última gota. Por suerte, en la mayor parte del camino hay vegetación a los lados que nos da algo de sombra, pero aún así, lo dicho, muuuucho calor. Quién nos lo iba a decir cuando el viernes pasado (ayer :-D ) salíamos de Beasain con el día todo nublado, y con la pedazo de niebla que nos habíamos encontrado durante toda la noche... aunque bueno, ya lo dice el refrán, "mañana de niebla tarde de paseo", pero eso, de paseo, no de kilometrada :-D
Decir también que en este par de tramos la rodilla de Raúl, que tiene una tendiditis, se empieza a resentir bastante. Ya antes de Zumarraga (si, Zumarraga en el km 20!!) había tenido un amago de abandono por esas molestias, pero que tras unos ibuprofenos había quedado olvidado. Ahora sin embargo han vuelto las molestias, y con más fuerza. Hay tramos de bajada que hacemos andando para no forzarle la rodilla, ya si eso en Amezketa se buscaran soluciones...

Bueno, pues aquí estamos, en Amezketa, kilómetro 96 y casi 22h50', y con un pequeño monte por delante que se puede ver desde cualquier punto de Amezketa en el que estés, el Txindoki, y con la solana que sigue pegando fuerte, claro está. En esta situación, y debido a la tendiditis, Raúl sigue con sus dudas sobre continuar o no, y lo que me deja un poco sorprendido, también Sergio tiene sus dudas. Parece que el calor no le ha sentado nada bien y los avisos de los organizadores de hidratarnos y llevar bien de agua para la subida al Txindoki porque pega de lo lindo no parece que le hayan subido la moral. Tras estar un rato que si sí que si no, decidimos ir hasta el merendero de Larraitz, que está justo antes de empezar la subida dura al Txindoki y decirles a los padres de Raúl, que están en Amezketa animándonos, que nos esperen allí por si toca alguna retirada, así vamos viendo como responden los cuerpos y posponemos cualquier decisión un par de kilómetros.

Y en Larraitz la verdad es que la situación poco ha cambiado. Sigue haciendo mucho calor y seguimos teniendo el Txindoki delante nuestro, pero hay que tomar decisiones. Yo por mi parte lo tengo bastante claro, quiero seguir, pero si es acompañado mejor que mejor. Raúl sigue con sus dudas y es Sergio el que también lo tiene claro, se va a retirar. Es cada uno el que mejor conoce su cuerpo y tanto calor no le está viniendo nada bien a Sergio. Ante la subida que nos viene ahora, con prácticamente 0 de sombra, y los posteriores Gambo, con esos si 0 de sombra, no lo ve nada claro para no deshidratarse y cree que lo mejor es no seguir. Le comentamos que hay fuente en la subida al Txindoki y que por los Gambo seguramente sople el viento y no caliente tanto, pero nada, lo tiene claro y al final es su decisión y bien tomada está. Raúl sin embargo, quién yo la verdad no las tenía todas conmigo de que siguiera, le viene el subidón de "hasta que el cuerpo aguante", y decide seguir para adelante, ¡bien! Así que nos despedimos de la novia y los padres de Raúl, así como de Txetxu, y tras rellenar agua en la fuente del merendero, tiramos hacia el Txindoki, ¡la suerte está echada!
Tengo que comentar aquí una anécdota que vino a raíz de la retirada de Txetxu, para que veáis lo controlados que nos tiene la organización :-) y es que al retirarse Sergio en Larraitz, los padres de Raúl le acercaron con el coche hasta Amezketa y claro, la organización le llamó al momento para preguntarle a ver como es que iba tan rápido jeje

La subida al Txindoki es una de las más duras en cuanto a desnivel, a mi sin embargo, tanto este año como el pasado, se me hace bastante llevadera. Lorenzo pega de lo lindo, y vamos sudando a chorros, pero sabiendo que hay una fuente a mitad de camino vamos bebiendo bien de agua para no deshidratarnos sin miedo a que se acabe. El primer tramo hasta la fuente lo hago yo en cabeza. En la fuente hay un voluntario de la organización que tiene ya varias botellas llenas de la fuente, ya que el chorro no es muy abundante (pero fresca que da gusto) y así los corredores, si quieren, pueden perder menos tiempo. Nosotros por nuestra parte nos lo tomamos con calma: primero un botellín de los que nos ofrece para el cuerpo, luego rellenar los nuestros, mojar bien la cabeza y la gorra, beber más directamente del chorro y ya por fin, reanudar la marcha. Nos avisa el voluntario que hay otra fuente antes de llegar arriba de la que yo no sabía nada, así que perfecto, podemos seguir bebiendo sin miedo a quedarnos sin agua para el tramo de los Gambos.

En esta segunda parte de la subida es Raúl el que abre la marcha y menos mal que tiene la tendiditis, porque me lleva a fuego. Llegamos a la segunda fuente, que está casi arriba, donde pillamos agua y ya de ahí directos al control de tiempo del Txindoki (Txindokiko Lepoa, ya que hasta la cima no se sube). Allí hay un voluntario muy majo (como todos en general) que nos va dando ánimos durante un buen rato :-) y ahora toca la zona de los Gambos. En teoría son dos los montes denominados Gambo, pero en este tramo se suben una cuantas lomas, de pradera todas ellas, que parecen todas iguales. Aquí es donde más temía Sergio que pegase duro el sol pero, aunque sí que pega y no hay ninguna sombra, también hay una brisa que hace el camino bastante más agradable que la subida al Txindoki. Raúl sigue con su marcha militar y hacemos bastante rápido toda esta parte. Este año, a diferencia del pasado en el que solo veíamos un muro blanco de niebla y la hierba que pisábamos, podemos disfrutar de unas vistas de la leche y ver esos rebaños que tanto oíamos sin poder ver el año pasado. Llegamos a Uarrain, kilómetro ya 108, en unas 26h y media. Aquí no paramos mucho y tiramos enseguida para abajo. Le he comentado a Raúl que el año pasado llegamos a Lizarrusti sin dar los frontales, a ver si este también y, aunque dice que es imposible, bien que le da a la marcheta para ver si lo conseguimos :-D

Tenemos más o menos hora y media hasta las 22h que es cuando anochece, aunque luego hay un rato que se sigue viendo sin necesidad de frontal, Raúl lo menos hasta la media noche según la experiencia de la noche anterior jaja pero no hace falta ir a ciegas hasta Lizarrusti para hacer el tramo sin frontal, ya que llegamos justo antes de las 10 de la noche. Hemos hecho el tramo de bajada muy bien, aunque yo al final ya iba en reserva, y es que apenas hemos comido nada desde Amezketa y lo he notado... De todas formas, llego muy contento y a gusto, y es que el año pasado llegué aquí bien jodido de las contracturas y de hecho fue aquí donde me retiré. Este año... ¡¡ni de coña!!

Este avituallamiento nos lo tomamos con calma (como prácticamente todos :-P ). Aquí de nuevo está la novia y padres de Raúl, que estaban cenando en un restaurante que hay ahí mismo. Por cierto que esa zona, por el camino por el que hemos llegado, esta muy chula y no es mal plan pasar por ahí el día con cenota en Lizarrusti, me lo apunto jeje Nos recibe la madre de Raúl, que comparte un bocadillo de tortilla con nosotros que devoramos como si fuese nuestra última cena. Y es que la novia y padres de Raúl, que no había dicho nada hasta ahora, son MUY majos, una gente muy agradable, y ahora ya con esto del bocata han subido aún más puntos en mi estima jajaja Lo dicho, avituallamiento con calma. Aprovecho también a tomar algo de caldo, fruta, embutido... así como para llamar a la family para decirles que estoy bien y que en Etxegarate no les llamaré ya que será bastante tarde cuando llegue. Y ya con las fuerzas recobradas, toca ponerse en marcha de nuevo.

Esta parte del perfil que estamos haciendo ahora a mi siempre me ha recordado a una persona con los brazos levantados, siendo el Txindoki y el Aizkorri los brazos y el tramo que toca ahora la cabeza un poco punky de la persona. El que sea punky indica que hay mucha subida y bajada y, por lo que tengo oído, es una zona muy boscosa, así que al lío, a ver que nos encontramos... Y lo primero que nos encontramos es una cuesta de las buenas. Vamos subiendo, tipi-tapa, camino en efecto entre bosque, frontales dados desde el principio del tramo con buena visibilidad... hasta que va apareciendo nuestra inseparable compañera de la noche, porque por el día ni rastro :-S , la niebla... Tras la subida del principio la niebla ya se ha hecho densa densa, más incluso que al principio de la primera noche. La primera parte la he hecho yo en cabeza, pero tras un par de kilómetros se pone Raúl con su visión infrarroja en cabeza para ver las señales del camino. Si hay que poner algún "pero" a la organización, se lo pondría en el marcado de este tramo y es que lo que para un día normal o con poco niebla sería un marcado perfecto, hoy nos está costando horrores avanzar, ya que desde una marca no se llega a ver la siguiente hasta haber avanzado un rato a ciegas y claro, de noche y con niebla eso crea algo de inseguridad. Aún así Raúl, aunque se queja como el que más :-D parece que no tiene tanta problemática, al menos comparado con el resto, porque en este tramo alcanzamos y pasamos a varios corredores.
Así que vamos entre la niebla durante unos cuantos kilómetros, que por cierto en este tramo están marcados, curioso ya que es el único tramo en el que la organización lo ha hecho, hasta que la niebla empieza a clarear. Y si bien el barro nos había acompañado desde el principio de este tramo, no habíamos visto nada (en todos los sentidos). A mi me da igual pisar charcos y embarrarme, que esto es una carrera de monte, pero es que ahora corres el riesgo de meter la pierna hasta la rodilla y salir sin zapatilla. Hay que tener una ingeniería de caminos para poder evitar todos los charcos gordos y, aunque nos lo tomamos con tiempo, es inevitable meter la zanca. También se hace el bosque más cerrado en esta parte, por lo que las ramas en la cara se hacen habituales. Para más inri, cuando la niebla desaparece del todo, que a ratos pasa, aparece otra niebla, la de mosquitos y bichos voladores varios, que con el frontal no tienen otro sitio mejor al que ir que hacia nuestra cara. Se empieza a echar en falta la otra niebla...
La última parte de este tramo es además en bajada. Ya tenemos todo: bajada, barro, charcos en plan cruzar con barco y bichos a tutiplen en cara. Al final, a falta de menos de dos kilómetros para acabar el tramo, y ya que tenemos zapatillas para cambiarnos en Etxegarate, decidimos pasar de esquivar charcos e ir a saco, con lo que llegamos al avituallamiento con unos botines de barro de aúpa, que lo mejor no pensar en el domingo por la tarde o lunes cuando toque limpiarlas... Todas estas miserias, unidas a que encima acabamos tanto Raúl como yo con el culo en el barro, en el mismo sitio por cierto, hacen que tenga que otorgar a este tramo el galardón de: PEOR TRAMO DE LA CARRERA. Pero con diferencia, ni subidas ni leches, esto ha sido (y será) lo peor de la carrera, bufff, me he alegrado y todo de haberme retirado el año pasado en Lizarrusti sin haber intentado hacerlo jajaja

Etxegarate, a recuperar fuerzas tras el tramo infernal :-D
Ya por fin en Etxegarate toca avituallamiento de los de comida caliente. Están aquí la novia y varios amigos de Raúl, entre ellos Axel, que se va a animar a hacer la última parte de la carrera con nosotros. Le ha dado tiempo a venir a vernos a Zumarraga, irse de fiesta a San Fermin y venir a Etxegarate a hacerse unos cuantos kilómetros... y es que llevamos ya más de 32h30' de carrera... La buena noticia es que ya solo quedan 38 km, la mala que tenemos que subir otro brazo de la persona esa del perfil :-P
En Etxegarate Raúl aprovecha a ducharse, yo por mi parte con limpiarme y refrescarme los pies me es suficiente, y luego a comer. Primero un bocadillito cortesía de la novia de Raúl y luego unos macarrones cortesía de la organización. Algo de fruta, caldo, coca-cola y ale, a ponerse en marcha.

Ahora toca un tramo de, se supone, 9 kilómetros, que nos llevará hasta San Adrian y que tiene subidas varias. Aún es de noche pero no se nota. Axel ha traído un frontal que si nos perdemos, puede apuntar hacia el cielo y marcar donde estamos en plan señal luminosa de Batman, ¡¡menudo foco!! Tras un trozo de camino de tierra pasamos a carretera para hacer la primera parte de la subida del tramo. Por aquí nos encontramos a un corredor ¿portugues? que apenas puede andar. Le preguntamos que tal, y debe ir escocido de narices... Según va, casi mejor debería darse la vuelta, pero le dejamos yendo hacía delante, y es que una vez llegados hasta aquí lo de retirarse no se le pasa a nadie por la cabeza, aunque a veces sea la mejor opción... Al rato entramos en un camino de monte que será el que nos lleve hasta San Adrian. Además de hacérsenos de día, el camino se nos hace eterno, ¡son más de 9 kilómetros fijo! Pero ahí estamos, en San Adrian, frente al túnel que nos llevará al calvario. Como suena eso, ¿no? Bueno, es que así se llama el camino por el que hacemos la subida al Aizkorri, ¿por que será? 36h20' y 29 km (¡menos!) para la meta, ¡¡adelante!!

Pasamos el túnel con unas vistas del sol amaneciendo que están de foto, y de seguido llegamos a lo que es la subida del calvario, camino que por cierto nunca he hecho para subir al Aizkorri, a ver que tal. Pues bueno, no se si Raúl quería hacer un record de estos del Strava o qué, pero se pone a subir en plan locomotora. Hacemos la primera mitad de la subida que yo llego en plan calvario, con el gancho que ya me estaba soltando, eso sí, en un periquete que nos la hemos hecho. Tras esa primera parte de subida de locura ya es Axel el que toma la cabeza y ya vamos hasta la cima del Aizkorri con un ritmo más asequible. La verdad es que la subida al calvario se me ha hecho hasta corta jeje será que subiendo se notan menos los dolores de piernas, veamos ahora con lo que toca de bajada...

Se despiden Raúl y Axel de una chica que conocían que nos había acompañado la última parte de la subida y que debía estar acampada en la cima y al lío. Al principio, aunque el camino tira hacia abajo, nos centramos en ir pisando la piedra adecuada, ya que es camino de cabras. Luego, poco a poco, el camino se va haciendo más bajable, pero lo que llegan son los dolores de piernas. La tendiditis de Raúl reaparece con fuerza y a mi las rodillas también me empiezan a dar molestias... lo que nos queda... Mientras bajamos el sol vuelve a reaparecer con fuerzas y un par de organizadores que nos encontramos nos informan que, si necesitamos agua, podemos coger en las txozas que dan acceso a las campas de Urbia o en un avituallamiento extra-oficial que hay poco más adelante, pero que no esperemos hasta Oazurtza que aún nos queda un buen rato... :-( Axel y yo cogemos en las txozas, donde hay una buena señora que se ofrece a rellenarnos los botellines dentro de la casa, Raúl coge en el extra-oficial, que son una pareja que están con el coche y con una mesita montada donde poder coger agua. Gracias de nuevo a todos esos voluntarios que hacen esta dura carrera un poco más fácil :-)

Ya con los bidones llenos toca hacer el paso de Andraitz antes de afrontar la bajada que nos dejará en el avituallamiento de Oazurtza. Por aquí nos pasa, varias veces, un corredor veterano que parece acaba de empezar ahora la carrera. Nos pasa, se para a sacar fotos a los paisajes, nos vuelve a pasar, fotos otra vez, y así hasta que le perdemos de vista, por delante claro. Por cierto, ¿son paranoias mías o por todo el paso de Andraitz hay piedras con formas y dibujitos?? Igual es que mi imaginación, tras dos días de gaupasa que ni en fiestas he llegado a hacer, empieza a volar y ve cosas que no hay... pero juraría que alguien se ha dedicado a adornar dicho paso. Tendré que repetirlo algún otro domingo con la mente más despejada :-P

Tras el paso de Andraitz toca una bajada que, si tienes las piernas bien, se puede hacer dándole candela. Como ese no es nuestro caso, la hacemos tal que parecemos lisiados. La bajada es muy chula, por bosque en su mayoría, pero lo dicho, con los problemas de rodillas y de pies, que tampoco van para echar cohetes, se nos hace bastante larga. Axel se tiene que estar aburriendo al paso que vamos los dos abuelos jeje pero por fin llegamos al avituallamiento, ¡40 horazas ya! Aquí comemos y bebemos, lo típico, y aprovechamos a echarnos reflex en las rodillas. Eso, junto al ibuprofeno que nos hemos tomado poco antes, parece que da resultado y nos quita los dolores. Pues nada, hay que aprovechar el momento y meterle zapatilla dentro de nuestras posibilidades.

Salimos bastante escopetados. No se si habrá sido el reflex o el ibuprofeno, pero yo ahora estoy como "nuevo", puedo apretar el ritmo sin problemas, así da gusto jeje Raúl parece que también va bien, así que hacemos la subida que hay al principio y lo menos media hora de tramo de bajada a trote continuo. Finalmente, los dolores de la tendiditis vuelven a reaparecerle a Raúl, será que tanto ibuprofeno que se ha tomado ya le hacen menos efecto, y bajamos algo el ritmo para que pueda ir más cómodo. Los últimos kilómetros hasta Mutiloa los hacemos ya andando, la última parte con la compañía además de otro amigo de Raúl y Axel que había hecho la G2H y que parece se había quedado con ganas de más jeje

Llegando a Mutiloa con la solana
En Mutiloa nos esperan de nuevo la novia de Raúl y toda su familia: padres, hermano, cuñada, sobrino... :-D Ya solo quedan 10 kilómetros, con apenas subidas, aunque eso si con bien de sol, para llegar a Beasain, así que todos los ánimos son pocos. Aquí de nuevo nos los tomamos con mucha calma, este año no vamos a por el record, así que sin prisas. Nos hidratamos y comemos bien de fruta, además de echarnos reflex de nuevo, a ver si surge el milagro de antes jeje Así que nada, despedidas con "hasta luego", que ya no queda nada, y a emprender la marcha de nuevo, con la compañía aún del otro amigo de Raúl y Axel, que nos acompañará un trocito hasta que empiece la pequeña subida que queda en este tramo.

En este último tramo no me voy a detener mucho (como ya es cortita la crónica jaja), solo decir que lo hicimos casi en su totalidad andando y que pasamos bastante calor. Aún haciendo el tramo andando casi entero, la verdad es que apenas nos pasaron un par de corredores y nosotros a su vez pasamos a unos cuantos, los cuerpos-escombro están a la orden del día :-P En mi caso, aunque voy bien de piernas, las rodillas están ya para el arrastre y Raúl ídem de lo mismo, hay alguna cuesta abajo que hacemos marcha atrás para no forzarlas jaja

Ya con Beasain a la vista, toca hacer unos cuantos rodeos de los de "¿pero para dónde vamos??? ¡Si Beasain está ahiiii!!!" antes de entrar en el pueblo propiamente dicho. De camino a meta nos encontramos un guardia jurado que ofrece agua y tiene montada una regadera en plan ducha, ¡qué grande! Y por supuesto que la aprovechamos jeje y nada, ahora ya toca poner buena cara hasta la meta. Por Beasain vamos en plan paseo dominguero. Todo el mundo anima, incluso los de la Marimurumendi que nos pasan. Así da gusto acabar la carrera :-D

¡¡Que ya llegamooooosss!!!
Ya llegando a la última recta Axel se despide de nosotros para adelantarse e ir a animar a la meta y Raúl y yo decidimos empezar a trotar para hacer la entrada en meta. Lo bueno de entrar a estas horas es que además de la gente que pueda haber animando a los corredores de la Ehunmilak que aún están llegando, es que también hay bastante público para ver la llegada de los corredores de la Marimurumendi. Lo teníamos todo planeado jeje Pese al calor, los pelos de punta, aquí si que toca lo de "a disfrutar la carrera". Entrada a meta espectacular. Veo a Junkal y Javi animando en meta y se me pone una sonrisa aún más amplia en la cara. Por supuesto, ahí están también la novia y familia de Raúl animando. Ya hemos llegado, cruzamos la meta, ¡¡¡OBJETIVO CUMPLIDO!!! ¡¡¡EHUNMILAK COMPLETADA!!! Sólo hemos necesitado 45h13' :-D

OBJETIVO CUMPLIDO
Pasados los primeros momentos de excitación tras acabar la carrera, comento mis primeras impresiones con Junkal y Javi: "ha sido fácil... aquí no vuelvo" jaja También anda Andoni por ahí animando, desde que llegó le ha dado tiempo a echarse una buena siesta jeje acabó en 35h01'09", tiempazo que más quisiera yo, y eso que ha debido tener problemas de tripa. Y ahora si, a beber algo y, de lo más importante de la carrera, ¡¡la chaqueta de finisher!! No se si la voy a usar o a enmarcar, porque con lo que ha costado conseguirla... :-D

Ya con el trabajo hecho, toca pegarse una buena ducha, para lo que cojo un minibus que pone la organización para acercar hasta el polideportivo a los corredores y ya limpio y aseado, para Gasteiz, que aunque la organización tiene puesto un avituallamiento final de lujo, tras dos días y dos noches por los montes de Gipuzkoa, en mi cabeza solo está la idea de ir a mi casa a comer algo y... ¡¡DORMIR!!

Resultados:
1º Javi Dominguez Ledo: 23:22:37 (8:20/km)
2º Adur Mendizabal Luluaga: 24:28:41 (8:44/km)
3º Jon Aizpuru Larrañaga: 24:54:39 (9:15/km)
1ª Silvia Trigueros Garrote: 29:45:08 (10:37/km)
2ª Severine Duhalde: 35:23:54 (12:38/km)
3ª Agurtzane Argiarro Garcia: 37:25:42 (13:22/km)

Resultados personales:
- Tiempo oficial: 45:13:23 (16:09/km)
- Diferencia primero: 21h50'46" (casi nos dobla!!)
- Posición General: 163/189 (140 ret.)
- Posición Masculino: 157/179

Clasificación

Conclusiones:
Lo primero decir que esta carrera es de las carreras mejor organizadas que conozco, está de 10, porque además hay que sumarle la dificultad que supone organizar una carrera de 168 kilómetros y que no falte de nada; camino perfectamente marcado (el pero de la zona entre Lizarrusti y Etxegarate, pero a causa de la niebla tan densa), organizadores y voluntarios muy numerosos a lo largo de todo el recorrido y siempre con buena cara, avituallamientos perfectamente surtidos y, por supuesto, los espectaculares paisajes que recorres.
También tengo que decir que la carrera es una locura, 168 km y 11.000 metros de desnivel positivo... por lo que sí, casi seguro que volveré a Beasain a correr, ahora bien, la Ehunmilak... eso ya es otra historia. Nunca digas nunca jamás, pero por ahora, ya no entra en mis planes volver a correrla. En mi lista de "cosas a realizar a lo largo de mi vida" ya está tachada y ahora ya puedo ponerme a otras cosas jeje

Esto ha costado lo suyo conseguirlo
¿Y cómo he acabado la carrera? Pues mejor de lo que me esperaba, sobre todo con la experiencia del año pasado. Las rodillas me han dado mucho la lata en los últimos kilómetros, sobre todo en bajadas, pero muscularmente he acabado muy bien, sin contracturas :-P y de hecho apenas he tenido agujetas en los días posteriores. Los pies, pues si que he acabado con alguna ampolla, que creo que me salieron tras el cambio de zapatillas en Etxegarate, pero ampollas que tampoco me dieron muchos problemas mientras corría.

Por último, y ya para despedirme, pasamos a la sección de agradecimientos :-D Agradecer a la organización y voluntarios el preparar esta pedazo de carrera, con sus dos versiones menores la G2H y la Marimurumendi, que espero también acabar algún día. También agradecer al público, muy numeroso durante toda la carrera, y siempre animando, en especial a Junkal y Javi ;-) así como a la familia, novia y amigos de Raúl, que han estado ahí durante toda la carrera. Y por supuesto, a mis amigos y compañeros de viaje: Andoni, Txetxu, Axel y muy especialmente Raúl, con el que ha sido un placer compartir toda la carrera.

¡¡¡Hasta la próxima!!!

+ Web de la prueba
+ Fotos Festak.com
+ Fotos Ina Olaizola
+ Fotos Iñaki Erauskin
+ Fotos Unai de Miguel
+ Fotos 42195


No hay comentarios:

Publicar un comentario