BUTS Gasteiz-Iruñea 2021

Vitoria-Gasteiz - Pamplona (23/07/2021)

Tenemos hoy carrera nueva en la oficina el blog, la BUTS (Basque Ultra Trail Series) Gasteiz-Iruñea, es decir, una carrera que nos llevará (en la que intentaremos ir) desde Vitoria a Pamplona, paseíto... Como carrera nueva que es (en mi blog), vamos allá con una presentación completa como se merece.

BUTS surge como un proyecto de carreras que pretende unir las cuatro capitales vascas vía carreras de montaña, es decir, Vitoria, Pamplona, San Sebastián y Bilbao. La idea es hacer una etapa para cada recorrido entre capitales, en una serie de 4 carreras (Bilbo-Gasteiz, Gasteiz-Iruñea, Iruñea-Donosti y Donosti-Bilbo) y para el año 2017 en la que fue su inauguración lo que propusieron fue hacerlas todas en el mismo año, ¡locurón! La idea no es mala, pero claro, cuatro carreras de más de 100 kilómetros en el mismo año comprometen, además de las piernas, el calendario de cualquier corredor (y organizador), lo que hace que pocos corredores se animen a hacer el circuito completo. Tras un 2018 de reflexión y con buen criterio decidieron comenzar a partir del 2019 a hacer una por año, y así hicieron la Bilbao-Gasteiz ese mismo 2019 y, para el 2020, planificaron la Gasteiz-Iruñea.

Y bueno, estoy yo en el 2019, en una comida con Iker, y surge la típica calentada. Me dice Iker: "¿Conoces esta carrera? Nos vamos a apuntar el Litri y yo.". ¿Ah si? Pues nada, ahí que voy yo también. Así es que en octubre del 2019 yo me encuentro apuntado a la BUTS Gasteiz-Iruñea que se iba a celebrar en mayo del 2020. No creo que haga falta comentar como fue el 2020... La carrera como os podéis suponer acabó suspendida aplazada para el 2021, mayo del 2021. La organización fue muy correcta en todo momento y dio a los inscritos la opción de devolver el dinero de la inscripción, seguir inscrito o incluso transferir la inscripción sin coste adicional. Yo por mi parte, como podéis imaginar al estar leyendo esto, seguí inscrito. Pero bueno, no acabó ahí la cosa, ya que en el 2021, acercándose las fechas, el tema pandémico estaba dando fuerte, así que se decidió aplazar de nuevo, unos meses esta vez, hasta finales de julio. De nuevo la organización se comportó de chapó (hay que reconocer que es una jodienda organizar una carrera de este pelo en la situación que nos hemos encontrado) dando opciones a los inscritos, manteniendo la inscripción por mi parte (no caí que era el fin de semana de Santiago 😅 ), y siendo esta vez si la fecha definitiva de la carrera.

Así que casi dos años después de aquella decisión de apuntarme a esta carrera, con una preparación que no es la esperada, ya que tras Los Montes de Vitoria (virtual) han venido mis vacaciones y entre pitos y flautas poco he podido entrenar (siempre tirita antes de la herida 😜), aquí estoy el jueves de antes de la carrera preparando todo. Decido darme un paseo para ir a recoger el dorsal, que se hace en los frontones de Mendi, poco más de kilómetro y medio para ir tranquilito. Así que llego allí tan pancho, con los deberes hechos de haber enviado ya el certificado médico obligatorio para esta carrera y, tras hacer la cola: "Hola, vengo a por mi dorsal", "Si, claro, trae la mochila de carrera que te vamos a ir poniendo la baliza"... 😦 Efectivamente, me toca volver a casa a por la mochila y vuelta a los frontones, esta vez en bici porque luego había quedado y ahora, tras el paseo en balde, tengo algo más de prisa. Unos minutos más tarde, tras hacer de nuevo la cola (menos mal que no hay mucha), entrego mi mochila para que le pongan la baliza y, tachán-tachán, "Tienes que darme 20€ de consigna". ¿A que no sabéis cuanto dinero tengo en mi cartera? Pues menos de 20€ 😱 Joder, casi llego hasta mi casa buscando un cajero. A la tercero ya hay un poco de cachondeo por allí... pero consigo salir con el dorsal y bolsa de corredor en mis manos. Eso me pasa por no leer el reglamento que habían enviado días antes... es que era muy largo jeje, pero bueno, con algún sudor que otro, misión superada, ya solo queda la carrera en si 😅

¿Y qué es la carrera en si? Pues bueno, como se puede deducir del nombre, la idea es ir desde Gasteiz a Iruñea (en concreto a Antsoain, que es una localidad pegada a Pamplona), fácil, en coche desde mi casa unos 100km que te haces en hora y poco. El plan de la organización sin embargo es algo diferente, y sale a 130km con 6.100 metros de desnivel positivo... un bonito paseo por los montes que flanquean la carretera de Vitoria a Pamplona.

La salida es a las 22:00 y es desde el quiosco del parque de la Florida, al ladito de mi casa, así que para esta ocasión voy a tener un público de lujo animándome en la salida 😊 Tras hacer una merienda-cena, para las ocho y pico ya estoy por la zona para dejar la bolsa de mitad de carrera con lo típico, ropa de recambio, alguna barrita y unas pilas del frontal de repuesto. Así de primeras se sale ya de noche, por lo que voy con el frontal puesto desde el principio, y luego en la mochila uno de repuesto. La hora límite es a las 7am del domingo, por lo tanto hay posibilidades de una segunda noche, de ahí lo de dejar pilas de repuesto en la bolsa de mitad, aunque mi intención es no necesitarlas llegando a media noche (sobre las 3am calculo).

En esas que mientras estoy con Junkal, Alize y Eider esperando por la zona oigo un anuncio que habla de la hora límite, que ahora es a la 1am. Naaa, eso debe ser para la BUTS Txiki, que es otra prueba paralela que se celebra, algo más corta, de 75 km que sale desde Andoin para unirse más tarde en el trazado con BUTS normal y acabar en Antsoin. Algo más tarde sin embargo me entero de que no, que esa hora límite afecta a todos y que es debida al toque de queda que va a entrar en Navarra justamente este fin de semana debido a la pandemia... ¿¡Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza!? ¿¡Quién!? Bueno, pues es el Gobierno Foral de Navarra, que en un principio había dado todos los permisos para la celebración de la prueba pero ese mismo viernes ha avisado del toque de queda que aplicaba a todo el mundo, carrera incluida... Teníamos que agradecer que incluso nos daban una pequeña prórroga de 1 hora para poder estar en la calle de 12 de la noche hasta la 1...

Menuda putada, tanto para los corredores (yo ya me podía ir despidiendo de acabar la carrera en Pamplona) como para la organización, que había quedado vendida poco antes del comienzo de la prueba. Cancelar o atrasarla ya era inviable, incluso comenzarla antes, ya que con tan poca antelación no se podía garantizar que todos los corredores iban a recibir el comunicado, así que ciertamente era la única medida que podía ser tomada. Esto además afecta a todos los cortes de tiempo de los avituallamientos dentro de Navarra, adelantándose para no acabar después de las medianoche del sábado al domingo, así que bueno, lo positivo que iba a sacar de todo esto es que las pilas de repuesto me las iba a ahorrar, y el vagabundeo de la noche por Pamplona también, que llegando a las 3-4 de la madrugada como tenía pensado no tenía muy claro que hacer hasta la mañana que viniesen a buscarme 😅 El buscarme a mitad de carrera y de día es mucho más fácil 😝

Con la family, de los primeritos en llegar

Y ahora si, esto ya va a empezar. En la salida me he juntado con Litri y su yerno, que no se como se ha dejado engañar por el Litri para estrenarse con esto en su primera carrera un poco larga (haciendo de buen suegro jaja). Animando al otro lado de la barrera, además de mi familia y algunos amigos como Andoni y Félix, está Iker, el causante de que tanto Litri como yo estemos aquí 😆 pero que por temas laborales con el cambio de fechas no va a poder hacerla. Y tras un aurresku ceremonial y con la musicota a tope, vamos que nos vamos todos, ¡la suerte está echada!

Al Litri se le ha salido un poco la nariz xD
(fot. Festak.com)

Lo de salir desde La Florida un lujazo, además a tope de gente animando, con mascarillas ehh, como nosotros los corredores, que tenemos que llevarla los primeros metros. Menudo coñazo esto del coronavirus, ¡que acabe ya por favor! Y bueno, ya con las farolas encendidas, vamos enfilando por el paseo de las Universidades dirección a las afueras de Vitoria. Dejar Vitoria y situarnos en la base de Olarizu, que es el primer repecho de la jornada, son casi 3'5 kilómetros de cháchara principalmente.

Por las unis (fot. Festak.com)

Olarizu, mi principal lugar de entrenos durante la pandemia, son 800 metros que seguimos haciendo de charleta, ya que vamos en grupeto y tampoco es cuestión de forzar nada más empezar. Se ven algunas luces por los montes de alrededor, luces de frontales de los que van primeros, claro está, aunque Diego, que así se llama el yerno de Litri, no acaba de creérselo: "¡Pero si acabamos de empezar y están ya a tomar por culo!!". Pues ya ves, esos igual si que llegan a Pamplona 😝

Tras la subida a Olarizu se baja a Mendiola por el sendero que va directo, andando y trotando según vaya el de delante, ya que seguimos en el autobús... Y ya en Mendiola, ¡menuda fiesta tienen montada! Se ha animado todo el pueblo a salir a animar, así da gusto. Justo a la salida de Mendiola hay un giro a la izquierda que enfila a un sendero, donde casi voy de bruces al suelo al meter el pie en la acequia que flanquea el sendero, y que tras el aperitivo de Olarizu es el comienzo del primer plato fuerte de la jornada. Con algún subi-baja intercalado y un falso llano sobre todo al principio, son casi 12 kilómetros picando hacia arriba que nos dejará en el Zalbizkar, monte ya visitado múltiples veces con Los Montes de Vitoria.

Pues nada, tipi-tapa y a ir subiendo, que no queda otra. La primera parte empieza con un repecho fuerte pero luego enseguida toca un falso llano que nos deja en el primer avituallamiento en el kilómetro 10 que da paso a la subida más propiamente dicha. En el avituallamiento toca ponerse la mascarilla, para bajarla de seguido y poder beber algo de agua 😄 Bueno, es lo que hay con esto de la pandemia... Y nada, tras beber un poco, ya que los botellines siguen prácticamente llenos como en la salida, continuamos para adelante.

Poca historia tiene esta subida, la hacemos los tres a la par, sin prisa pero sin pausa, a ratos hablando y a ratos callados, que ya los esfuerzos se empiezan a notar. Llegamos a la cima, en el kilómetro 17 y poco en prácticamente 2h25'. Ahora es una bajada bastante directa hasta Okina, en sentido contrario a como se hace en los montes, y aquí nos desperdigamos un poco. Llego yo el primero al avituallamiento, algo después el Litri y casi a la par Diego. Aquí si que aprovechamos a beber y comer algo y rellenar los botellines, que ahora toca otro buen repecho, el Butxisolo, que luego enlaza de seguido con el Kapilduy. Seguimos yendo a la inversa de Los Montes de Vitoria.

¡¡Llegando a Okina!! (fot. Festak.com)

La subida al Butxisolo... ojito con la subida al Butxisolo. Yo soy más de bajar este monte y lo de subirlo se me está atragantando 😜 El Litri pone el ritmo de crucero y ale, síguele si puedes. Me quedo al final del trío y, haciendo la goma con la lengua fuera, llego a la cima con los gemelos a fuego, vamos, que hay un pasavallas de estos que hay que saltar y casi me desmocho porque se me sube el de una pierna. Aquí tengo suerte, ya que la parte de arriba del Butxisolo es, digamos, una pradera con arbustillos, y hay bastante niebla, con lo que nos juntamos unos cuantos corredores intentando encontrar la ruta buena y yo aprovecho a recuperar. Y es que la verdad es que los ayudo lo justo, estoy a lo mío, beber y comer un poco de barrita, bastante tengo con tenerme en pie... 😅

Pero bueno, lo cierto es que el parón me ha venido de perlas, y cuando ya enfilamos la bajada para enlazar con la subida, corta, al Kapilduy, ya estoy recuperado y puedo seguir el ritmo del Litri sin problemas. Como cambian las cosas en apenas media hora... Al que le toca sufrir ahora es a Diego, que llega arriba perdiendo algunos metros. Aunque reagrupamos arriba, enseguida en la bajada, que no estamos haciendo muy rápido, a trote lento y andando, se deja caer para atrás, perdiendo algún metro a nada que llanea o pica para arriba, ya que esta bajada es de esas largas con diferentes terrenos. Finalmente le perdemos la pista, así que ya tiramos para adelante Litri y yo sin hacer más parones con el avituallamiento de Azaceta en mente, que no está muy lejos y donde podremos esperarle aprovechando a beber y comer algo. La última parte es por camino de hormigón que hacemos andando (siguiendo la máxima de Litri, que hay que cuidar las rodillas en las bajadas 😋) y por dónde no paran de oírse disparos de fondo, buenos petardazos, menos mal que no parecen estar muy cerca 😅

En Azaceta nos tiramos unos minutillos que aprovechamos a reponer e incluso sentarnos a descansar un ratillo mientras llega Diego, al que tenemos que animar a comer algo porque quiere salir ya 😄 Nada más salir de Azaceta hay una subida elegante, el Indiagana, así que hay que coger combustible. Sobre las 3 y 20 de la madrugada nos despedimos de Azaceta con el camino ya picando hacia arriba y no llevamos mucho cuando Diego se empieza a descolgar, se le está haciendo dura esta parte. Y es que buen estreno ha elegido para hacer su primera carrera larga más allá de una media maratón... Litri y yo seguimos a nuestro ritmo, al del Litri mejor dicho, que va marcando un paso marcial tipi-tapa Así nos quitamos en Indiagana con algo menos de 6h de carrera y comenzamos la bajada, que es también del pelo a la subida pero bajando 😝bastante pronunciada. Y la hacemos andandito, siguiendo el mandamiento de Litri, hasta llegar al avituallamiento de Laminoria.

Aquí la verdad es que no paramos mucho, así que tras otear el horizonte por si se ve rastro de Diego y no encontrarlo, decidimos seguir para adelante. Más adelante confirmaríamos que llegar llegó, y de hecho siguió para adelante hasta el siguiente, el de Opakua en el kilómetro 50, donde dio por finalizada su carrera con 10 horas de marcheta, nada mal para su estreno en ultras, seguro que el resto de la semana se habrá acordado de su suegro 😝

Este tramo de Laminoria a Opakua son unos 12 kilómetros. Vamos por los montes que flanquean por el sur la llanada, divisando las luces de diferentes pueblos que tratamos de adivinar, Litri con más acierto que yo, que para eso es de la zona. Es un tramo con bastante subi-baja, más subi que baja, en cuya parte final ya se empieza a adivinar la salida del sol, lo que permite apreciar las espectaculares vistas que tenemos. Camino chulo chulo el que estamos haciendo.

La llegada al avituallamiento de Opakua la hacemos con unas 9h20' de carrera. Aquí toca hacer la recarga de líquidos y llenar la tripa con algo de comida. Aprovechamos también a guardar los frontales, que ya poco uso en carrera les va a quedar, queramos o no, porque recordemos que los horarios de corte se han reducido bastante y ya a las puertas de Navarra, correr de noche por esa provincia parece que va a estar al alcance solo de los primeros de carrera (y de los de la BUTS Txiki). Nosotros aún estamos en dudas de "¿Hasta donde llegaremos?". Quedan 80 kilómetros y menos de 18 horas de tiempo límite, asequible, pero con muy muy muy baja probabilidad 😅 Aquí por cierto que vemos llegar a un padre y su hijo, que están haciendo la carrera juntos y que ya nos habíamos encontrado por el camino y, joder, el padre viene con la cabeza todo ensangrentada. Parece que se ha dado un ramazo y se le ha clavado el frontal en la buru haciéndole una aparatosa herida. Nos despedimos de la pareja ya con la cabeza curada y preparados para seguir, seguro nos los volvemos a cruzar 😉

Este siguiente tramo es muy similar al anterior, algo más largo, 16 kilómetros, pero de mucho subi-baja. Empezamos subiendo por sendero de bosque, muy habitual en esta zona. Es una subida con mucho descansillo cuya bajada nos dejará en las campas de Legaire, donde hay un dolmen que me apunto para ver otro día. Por aquí coincidimos con otro corredor que se une a nosotros y con el que comenzamos, tras las campas, otro tramos de sendero que es un cristo, ya que justo al comienzo se hace la fusión de las dos carreras, la Txiki y la nuestra. ¿Qué sucede con esto? Pues que los de la Txiki, que vienen frescos de haber hecho únicamente la subida desde Andoin, evidentemente, quieren adelantarnos a nosotros que vamos a ritmo pachangero de no acabar la larga 😄 Son unos kilometrillos que nos toca apartarnos para dejar pasar cada cierto tiempo, pero bueno, el Litri nos ameniza el tramo con sus comentarios, como cuando le dice a una corredora: "Se nota que has dormido bien, ¿eh?". La chica de primeras se queda un poco flipada de "¿Este que me está contando?", hasta que se da cuenta que somos de la larga y que vamos de gaupasa 😂

Poco a poco los que nos tenían que adelantar ya nos han adelantado y podemos volver a lo nuestro, andar rápido sin tener que pararse cada dos por tres. Es un tramo llevadero, una parte además, pegados al acantilado, tiene unas vistas impresionantes, pero los kilómetros empiezan a pesar... Al compi que se nos unió en Legire le perdemos en una bajada que hacemos a trote, no mucho antes de llegar a los alrededores del camping de Urbasa, que es donde está el siguiente avituallamiento.

Llegando al camping de Urbasa
(fot. organización)

16 kilómetros de tramo, con bien de calor (y suerte que el sol no nos da de pleno casi nunca), me han pasado factura, y llego al camping pidiendo la hora. El llaneo y subida he podido seguir bien a Litri, que es el que comanda la marcha un 95% del tiempo, pero la bajada última que ha metido algo de zapatilla, donde se ha quedado el otro corredor, me ha costado lo suyo seguirle. Joder, ¡con lo bien que se baja andando! Para entrar al camping, muy chulo por cierto, con algún animal suelto por la zona, hay que hacer un medio rodeo que se me hace eterno, pero finalmente, pasando las 12h15' de carrera, ahí estamos. 

En el camping nos tiramos más de 10 minutos. Al sol con liquido y fruta a mano se está muy a gusto, otra cosa es cuando empiezas a andar jeje Estamos dándole vueltas también a lo que nos queda por delante, y es que estamos en el kilómetro 66 y son casi las 10 y media de la mañana, 64 km y 14'5 horas para llegar a la meta... Ya tenía bastante claro que a Pamplona no llegaba, ahora el tema es en que corte nos vamos a quedar, porque aunque parece que nos queda mucho tiempo, lo más duro aún está por delante... Así que nada, manos a la obra y a hacer lo que se pueda. Por intentarlo que no quede...

Típico bosque de la zona, ¡cuidado con las ramas!
(fot. organización)

Salimos del camping para adentrarnos en un sendero entre bosquecillo que nos llevará a la subida gorda de este tramo, como el anterior bastante largo, de 17 kilómetros... y ahora con el sol a pleno rendimiento. Se huele a que los botellines van a llegar exprimidos. Aún sin haber llegado a la subida, para rematar la faena, lo que hago es rematar una rama de árbol. Voy con la gorra para adelante para tapar el sol, lo que viene siendo el uso habitual de una gorra, y en eso que... ¡buuum!, joder, hasta me caigo al suelo... Me viene a la mente la imagen del padre y el hijo de hace dos avituallamientos, con la sangre por la cara, pero no, parece que lo mío se va a quedar en un chinchón. Casualidad que mientras estoy sentado en el suelo masajeándome la cabeza pasan padre e hijo: "Cuidado con las cabezas" les digo, que ya tenéis experiencia 😁 Más adelante me confesaron que, viendo que no me había pasado nada, ya se echaron unas risas de verme caer... 😝

Y después de esta dolorosa anécdota, ahora si, llega el subidón. Una cuesta... cuesta, de las de poner a prueba la riñonada. Las fuerzas que había recuperado en Urbasa las gasto aquí, otra vez estoy en la reserva. A duras penas sigo al Litri, que sigue con su ritmo machacón. La verdad es que marca un paso que me está viniendo muy bien, ya que va siempre andando a buen ritmo, constante, sin cambios que te dejen roto. No creo que hubiese llegado hasta aquí si no es por el..., al menos no a esta hora 😜

Tras la subida, hay una pequeña bajada y un llano por la zona alta de los montes. Es un tramo con mucha roca en la que hay que ir mirando bien donde se pone el pie (menuda cabra montesa está hecha el Litri) y que nos deja al borde del acantilado con vistas al corredor que une Álava con Navarra. De nuevo, impresionantes la vistas. Ya se que lo he dicho unas cuantas veces ya en esta crónica, pero el que no me crea, que lo compruebe por si mismo, ¡una pasada! Esta zona está despejada de árboles y da comienzo a otro tramo de bajada, más largo esta vez. Para llegar a ella hay que bajar por unas rocas, y parece que nos hemos salido algo del track porque acabamos a la izquierda de un vallado en el que tendríamos que estar a la derecha 😅Bueno, el terreno a la vista parece muy despejado, por lo que no parece problemático ir por un lado o por el otro, así que seguimos para adelante con la esperanza de que acabe la valla o al menos haya un pase.

Finalmente, tras unos cuantos metros, no os creáis, que ya andábamos pensando en pasar por debajo del alambrado, conseguimos cruzar nuestro particular muro de Berlín con la ayuda de unos pedruscos colocados para la ocasión por algún despistado anterior. La bajada continua por este tipo de terreno muy trotable, sendero por pradera, pero antes de acabar definitivamente hay otro repechillo que deja en su sitio, buff, voy bastante tocado. El ritmo del Litri, en subida, se me hace imposible, así que tras el repecho me toca forzar un poco más de la cuenta para darle caza en la mini bajada que hay antes de empezar la siguiente subida reseñable del tramo.

No es una subida tan dura como la primera del tramo, pero a mi se me hace incluso más. Litri, que ya ve que voy con la lengua fuera, afloja un poco el ritmo, y así que poco a poco la vamos completando. Mi vista no para de irse a la izquierda, donde se ve el valle de Arakil, bien abajo, y donde tiene que estar el camping de Arbizu, nuestro siguiente avituallamiento. Mi ilusión es que estuviese justo a los pies de los riscos, pero no, Litri ya me comenta que está más lejos, así que no va a ser bajar y llegar, va a tocar llanear un rato... 😭

Pues nada, la subida ya está hecha, ahora toca la bajada, larga y bastante pronunciada... Por aquí mis bidones de agua ya van a las últimas, los del Litri a 0, incluso tengo darle un poco de los míos, pero bueno, ¡que ahora es casi todo bajar! Con esta idea empiezo bien, pero poco a poco empiezo a notar molestias en los pies y ya cuando el camino se pone más cuesta abajo, me es imposible seguir al Litri. Noto molestias en los dos pies, en la parte de atrás, y ya empiezo a sospechar que me tienen que haber salido unas buenas ampollas. Al final se me junta todo: ampollas, cansancio, calor..., y aunque llego a la parte final de la bajada con Litri a la vista, ya en llano decido echar el freno e ir tranquilamente andando hasta el camping.

La verdad es que pensaba que estaba más cerca el avituallamiento, pero son unos 4 kilómetros que se me hacen eternos, incluso intento trotar todo lo que puedo en algunos tramos pese al dolor de pies porque no veo la hora de llegar a Arbizu. Pese a mi ritmo dominguero, desde que empecé el llano que vi alejarse al Litri y otro par de corredores, solo me ha pasado un corredor, estoy más solo que la una bajo el sol, sin agua, con ampollas, cansado... mi cabeza ya empieza a ver en Arbizu el punto y final de la jornada. Sin posibilidades de llegar a Pamplona en hora, sufrir por hacer un tramo más de mala manera no me merece la pena...

Con esa idea llego al camping, kilómetro 83 y 16 horitas en mis piernas. Veo al Litri sentado en una mesa avituallándose y, tras coger yo agua y algo de comer me junto a el y le comento que veo la cosa negra para continuar. El aún tiene ganas de más y me anima, pero le digo lo de los pies, que parece que voy andando sobre pinchos y, aprovecho a descalzarme, a ver que hay... ¡Sorpresa! Ampollones de la muerte, bufff, bueno, en uno de los pies está la piel con colorcito pero sin haber llegado a abultarse, pero no tienen buena pinta mis pies. Llegados a este punto, paro mi reloj 😔

Mi indeseada compañera de viaje

Mira que no soy de retirarme, pero lo dicho, no voy a poder acabar la carrera y va a ser un sufrir pa'na, para morir en la orilla como se suele decir. Y es que además, el siguiente tramo... que puedo decir del siguiente tramo. Pues que hay un montecito saludando que vamos, también me ha ayudado algo a tomar la decisión 😅 El Beriain, cima de la prueba y cuya subida desde donde estamos es prácticamente un kilómetro vertical.

En la mesa nos juntamos unos cuantos: hay otro corredor valenciano que también se retira, Mikel Aingueru, que venía completando la serie de carreras, que también, y luego están padre e hijo (Juan Ramón y Hodei que se llaman) que estos si continúan, lo que calienta a Litri que decide hacer lo menos otro tramo más. Allí estamos un rato de cháchara, los retirados tenemos que esperar a que llegue de Pamplona una furgoneta que va llevando retirados del Arbizu a meta y cuando llega, mientras los retirados nos dirigimos a ella, despedimos de Litri que se va solo a la aventura. Llegaría al siguiente avituallamiento, km 102, donde se autocortó en 21h08'25", consiguiendo su prenda de finisher 😄 A padre e hijo les dejamos en la mesa deseándoles suerte para cuando arranquen.

Mientras tanto ya había llamado a Junkal para comentarle a ver si podía venir a recogerme a Pamplona y nada, de la carrera en si, por mi parte, ya está todo dicho. En la furgoneta, por cierto, justo cuando íbamos a salir para Pamplona, llegó un aviso de dos corredores más que se habían retirado en la subida al Beriain y que les iba a acercar un buen samaritano hasta el camping. Nos tocó esperar un buen rato, de hecho vimos salir a Juan Ramón y Odei y todo 😅 pero los chicos llegaron y la organización nos dejó en Pamplona sanos y salvos. Durante la espera también llegaron noticias de que el primer clasificado ya había llegado a meta 😳 increíble lo escopetados que van algunos...

El Beriain desde el camping,
algo ya impresiona ehh

Ya en Pamplona, Antsoain mejor dicho, que seguro que si me oye alguno ya me lo recuerda 😜 recogida de mi mochila, duchita, un poco de gula en el avituallamiento final (la verdad que no hay mucho hambre) y para cuando voy a la meta a recuperar mis 20€ de la consigna de la baliza, ya está por ahí Junkal. Hace un día de lujo para terracear, así que aprovechamos a tomar algo por la zona y ahora si, punto y final de la carrera, tomamos rumbo a Gasteiz donde toca descansar y lamer las heridas.

Resultados:

1º Owen Davies: 16:02:08 (7:24/km)
2º Ander Erice Tornaria: 16:32:20 (7:38/km)
3º Arkaitz Iturriagaetxebarria Altuna: 17:30:16 (8:04/km)
1ª Carmen María Pérez Serrano: 21:00:15 (9:41/km)
2ª Amaia Ochoa de Alda Zudaire: 23:48:20 (10:59/km)
3ª Mapie Larroude Le Fouest: 24:36:36 (11:16/km)

Resultados personales:
- Tiempo oficial: 15:52:52 (11:28/km)
- Posición general: retirado km 83 (123 finishers)

- Posición sobre todos los participantes: 196/231

Clasificación

¿Conclusiones de la carrera?

Pues el recorrido me ha gustado mucho, los paisajes que se recorren me han sorprendido muy positivamente y tengo una deuda pendiente con el Beriain que espero saldar en un futuro no muy lejano.

La organización muy correcta. La verdad es que han debido de "sufrir" bastante para sacar esto adelante con la pandemia, con aplazamiento tras aplazamiento y luego la jugarreta del toque de queda en Navarra el último día, pero han sacado la carrera adelante con nota, no me queda otra que felicitarles. Marcaje correcto, avituallamientos correctos y servicios proporcionados correctos, no se puede pedir más 😉

Yo por mi parte, me comprometo (conmigo mismo 😝) a realizar esta serie completa. En el 2024 calculo que empezaría de nuevo en Bilbo 💪

+ Web de la prueba

+ Fotos organización

+ Fotos Festak.com

PD 1: Al final... ¡conseguí mi prenda finisher! La organización, teniendo en cuenta los recortes en los tiempos de paso, decidió considerar finisher a todos los corredores que empezaron la aventura. Bueno, la tengo, pero en mi interior... se que no soy un finisher real, así que me tomaré la revancha jeje

PD 2: Esta postdata es más triste que la anterior, y es que en noviembre de este 2021 la organización ha anunciado que decide suspender de manera indefinida la celebración de la prueba. Aquí podéis ver el comunicado. Por mi parte, agradecer a toda la gente que ha hecho esta carrera posible su esfuerzo y darles mi ánimo. Quien sabe si en un futuro cambian las circunstancias y el circuito vuelve al calendario. Desde luego, si esto sucede, pueden contar con mi inscripción 😉