sábado, 9 de octubre de 2021

XXII Hiru Haundiak

Murgia - Araia (09/10/2021)

Aquí seguimos en el año II post COVID-19 y venimos con una carrera mítica que, tras no poder celebrarse en el 2020, viene a subir el ánimo a todos los corredores de ultra fondo 😜

La Hiru Haundiak es una carrera de esas que no necesita presentación, toda una decana en la modalidad, que de hecho empezó como una marcha pero que ahora es una de las carreras más cotizadas del calendario y que pese a las más de 1.000 plazas que oferta, siempre se llena. Este año sin embargo viene con alguna novedad, aunque más a nivel organizativo que otra cosa, ya que el recorrido y horarios se mantienen respecto a los últimos años: salida a las 12 de la noche del viernes al sábado desde Murguía y llegada en Araia con un límite de 24 horas, pasando por las tres cimas más emblemáticas de cada provincia, es decir, el Gorbea representando a Álava, el Anboto a Vizcaya y el Aitzgorri a Guipúzcoa.

¿Y que cambios hay a nivel organizativo? Pues que la Sociedad Excursionista Manuel Iradier ha llegado a un acuerdo con Ascentium, un organizador de eventos (el que prepara el IronMan o el maratón de Martín Fiz en Vitoria entre otros eventos), con el que colaborará a la hora de organizar la prueba. Hasta ahora toda la organización dependía de los socios y voluntarios (es decir, todo voluntarios), y claro, es mucho trabajo por amor al arte que, dependiendo de las circunstancias de cada uno, se puede aportar o no. Ascentium ayudará a no depender en exclusiva de voluntarios y a cambio, supongo, se llevará alguna ganancia no solo publicitaria. Esto nos lleva al otro gran cambio, y es que la prueba pasará a ser anual en vez de bianual como iba siendo hasta ahora. Esto es bueno en cuanto a que acercará la carrera a más corredores, ya que en todas las ediciones se queda gente fuera, aunque en mi humilde opinión, se pierde un poco la esencia de la prueba, ya que esa bianualidad le daba, no se, un aglo 😋 Pero lo dicho, la decisión me parece de lo más correcta y conmigo pueden seguir contando para las inscripciones, sea anual o bianual, lo organice la Sociedad de forma individual o colaborando con otra organización. De hecho, el año que no pueda hacerla, me comprometo a ayudar como voluntario gustosamente (lo digo ahora que mis tareas parietales se van liberando 😁).

Vamos ahora con mi participación... Pues bueno, yo soy ese de la viñeta que podéis ver un poco más abajo y que dice "... sin entrenar". Joder, suena a excusa, pero es lo que hay. Lo cierto es que tras la BUTS, a la que no llegué muy entrenado, me tomé unas largas vacaciones (de entrenar, que para currar no tengo tanto poder de decisión 😜), hasta casi septiembre, mes en el que me preparé lo mejor que pude. Tuve mala pata también que dos semanas antes de la carrera tuve un problema con una muela que me obligó a tomar antibióticos que dejaron mi tripa pachín-pachán. Vale, pues una vez dichas las escusas 🙈 vamos ahora si con la participación en la carrera, carrera que pese a todo tengo intención de acabar. Todo esto lo digo para que parezca más épica jaja

Real como la vida misma xD
Pues lo de que salga desde Murguía es una de las mejores decisiones que pudo tomar la organización, en lo que a mi concierne quiero decir, porque lo de tener la casa de la cuñada al ladito mismo de donde se sale es un lujazo. Antes salía de Ondategui y tenía que apañármelas para ir a Araia para luego con el autobús de la organización llegar hasta la salida, por lo que desde la tarde pronto estaba ya liado en preparativos para acabar vagabundeando por Araia hasta la hora del bus y por Ondategi hasta la de la salida. Ahora sin embargo, fui ayer jueves a por el dorsal (por tema pandemia la gente de Vitoria debía recogerlo el día antes y no podía hacerlo el día de la carrera) y el viernes por la tarde, sin prisa, me he podido acercar a Murguía con toda la trupe para estar tan tranquilo en casa de mi cuñada, donde podré cenar y cambiarme tan a gusto.

Así que tras preparar la bolsa de mitad de carrera, en la que apenas dejo ropa para cambiarme y alguna barrita y gel, y dejarla en el camión que la llevará a Landa, me meto una buena cena a base de pasta y pollo entre pecho y espalda y puedo dedicarme a estar tirado a la bartola en el sofá mientras veo la tele. Se me entrecierran los ojos, y es que hoy no me he cogido el día de fiesta como suelo hacer otros años. Total, iba a tener que madrugar para llevar a las peques al cole... Así que bueno, me tiro casi un par de horas de sofá entrecerrando ojos que no vienen nada mal y para las 23 y algo, ya estoy cambiándome para la carrera. Este año no hace tanto frío como hace un par de años, pero claro, una cosa es en Murguía y otra en los montes. Así que me preparo con la térmica de manga corta, manguitos, pantorrilleras, y camiseta y mallas cortas, además del buff para el cuello y el de la cabeza para el frontal. En la mochila llevo el chubasquero-cortavientos, frontal de reserva y demás material obligatorio, y la típica despensa de barritas y geles. Ya estoy listo para la batalla.

Lo de que voy a la guerra Alize
se lo ha tomado muy en serio 😌
Mientras dormitaba en el sofá, Alize y Eider, junto con sus primas Uxue y Maider y alguna amiga de estas han preparado unas pancartas para apoyarme en la salida. Menuda afición tengo, ¡lo mejor de lo mejor! Esto anima a cualquiera, aunque ahora mismo lo que tengo es una pereza de la leche jaja Pero nada, vamos al lío. Ya en la calle, tras sacarme una foto con mis animadoras y consolar a Alize, que no quiere que me vaya por ahí de noche a correr por el monte 😊 me dirijo a la zona de salida que está ya al reventoning. Me despido de la tropa, indicándoles por qué lado iré para verles en la salida y nada, a esperar toca. Al ser edición post confinamiento, y tras un aplazamiento, hay un emotivo discurso por parte del presi de la Sociedad y ya, con bien de musicota que parece Murguía una discoteca, ya está todo listo para la cuenta atrás.

Hace tres años, coincidió que me metí en la cola por la parte delantera casi sin quererlo, este año sin embargo, aunque no hubiese tenido problemas para avanzar posiciones, he preferido ser más conservador y quedarme por la mitad, mitad hacia adelante, porque hay bastante gente por detrás. Y ya con los palos en la mano y el chubasquero en la mochila, empiezo la que es mi cuarta Hiru Haundiak.

¡¡Nos vemos en unas horas!!
Entre el apelotonamiento inicial, los bastones que hay que ir con mil ojos para no abanderillar a nadie y las mascarillas que hay que llevar el primer kilómetro, el comienzo es un troteo rápido, intentando no perder muchas posiciones, dejando por un lado pasar a corredores que van más rápido y adelantando a otros por el otro. Los dos primeros kilómetros, pese a picar para arriba, son bastante llanos y la gente, yo incluido, aguanta sin echar bastones a tierra e intentando trotar. Ahorrando luz también vamos muchos jeje Pero pasados ya esos dos kilómetros, la cosa empieza a picar más y yo al menos ya hecho mano a los bastones y ale, a andar.

La subida al Gorbea son unos 12'5 kilómetros, por lo que aún quedan más de 10 para ver, o intuir más bien dicho, la cruz de la cima. Esta subida, aunque es larga, es bastante tendida, y encima es la primera de la jornada, por lo que se hace bastante fácil, bueno, lo fácil que lo quieras hacer. Yo por mi parte, en una primera instancia, intento coger el ritmo de un corredor veterano (yo aún estoy en categoría chavalín 😂 ) pero en un momento dado se para a esperar a un compi y ya a partir de ahí hago el resto de la subida a mi bola, aún quedarán... pues unos 6 kilómetros, porque el bosque aún está presente.

¡Aibó, aibó! ¡Nos vamos a picar!
(fot. canofotosports.com)
La última parte, como es habitual en el Gorbea, pega bien el aire, y además fresquete, pero pensando ya en la bajada aguanto sin sacar el chubasquero de la mochila, quizás no la mejor opción, que los fríos luego pasan factura... La verdad es que pese a haber intentado no forzar, al final me pego un calentón, ya que yendo al ritmo "de no forzar" no paran de pasarme corredores y, ya sabéis como va esto, una cosa es que me pase un par de corredores y otra que sea un no parar 😅 aunque luego el calentón pase factura... Lo suyo habría sido salir más atrás, para poder ir más tranquilo en todos los sentidos, pero bueno, a lo hecho, pecho. Llego a la cima del Gorbea en 1h50', bastante rápido para mi cuerpo jeje y algo recalentado, así que ahora la bajada, con caaaaalma, que además esta primera parte es muy traicionera.

Hay mucha niebla, por lo que el primer tramo que es empinado de narices y por hierba está como para llegar abajo en un periquete, pero del resbalón. Hierba húmeda, bastante barro, lo dicho, con calma. Y como yo, la mayoría, porque pocos me adelantan en este tramo. Tras este primer tobogán, la cosa va suavizando, pero por un terreno de hierba, barro y con la niebla aún de compañera, así que hay que seguir con precaución. Yo por mi parte procuro medio engancharme a la senda de un par de corredores que van por delante, ya que la niebla por momentos es bastante densa y estresa eso de no ver casi nada, ni el camino, en medio del monte y de noche 😋

Pero como todo, lo bueno y lo malo, va pasando y finalmente la niebla clarea, lo que permite trotar con más seguridad. Aún así, aunque ya estoy más descansado tras el último arreón del Gorbea, el haber visto las orejas al lobo me hace quedarme detrás de uno de los corredores que antes intuía entre la niebla, una chica por cierto a la que un espectador le dice su posición en carrera, no muy alta, pero que ahora ya no recuerdo. No va ni muy rápido ni muy despacio, algún corredor nos pasa, pero no muchos, así que para mi, ritmo perfecto para intentar recargar el depósito de gasolina.

Y así detrás de la chica esta, llego hasta la zona ya de camino de tierra compacta, aún picando para abajo pero más llana, donde me paso a evacuar y decido ir ya a mi ritmo. Por este tramo, que nos llevará al primer avituallamiento, el de Ubidea, me pasan Rupo y Kike, que van a trote bastante más rápido que yo. Me preguntan a ver que tal voy... pues bueno, por ahora ni tan mal, con llegar a meta de día a ser posible, me doy con un canto en los dientes. Ellos ya veo que van de lujo mientras se van alejando... 😜 Intento comer algo de barrita y la verdad que me cuesta, tengo una sensación como de náuseas al tragar, una vieja conocida... ¡pero de hace años ya! Bebo agua e intento no pensar en ello, Ubidea ya tiene que estar al caer.

Y llego a Ubidea, kilómetro 23 y poco, en algo menos de 3h10'. Como es avituallamiento líquido, apenas paro lo justo para rellenar los bidones. Aún voy sin el chubasquero puesto, con la térmica y la camiseta, así sin más, pero no se si es por la pequeña paradiña o porque tampoco estoy dando candela suficiente para entrar en calor, me entra una tiritona saliendo del pueblo que decido pararme a ponerme el chubas, que pasar frío por pasarlo, como que no. Y ahora si, andandito a la subida que hay nada más salir. Una tachuela de menos de un kilómetro pero que tiene sus buenas cuestas y es la antesala del primer avituallamiento gordo de la jornada, el de Otxandio. Así que nada, subida, bajada, un par de kilómetros y medio de falso llano y ahí estamos. 

Mi llegada a Otxandio, kilómetro 28'5 de carrera y al que llego con prácticamente 4 horas de carrera, es un poco "así así". No llego cagándome como en mi primera edición 😄 pero tampoco con buen cuerpo. Aquí otros años me he puesto hasta las cartolas, por hoy sin embargo sigo con la garganta "cerrada", la sensación esa de vómito al tragar, que no me deja comer a gusto. De hecho, apenas he comido media barrita en todo lo que llevo de carrera... Tras rellenar bidones, me voy directo al caldo, que eso nunca sienta mal y, con baso en mano, intento meterme algo para el cuerpo, fruta principalmente, porque el embutido me es imposible pasarlo. Antes de salir, me permito cogerme otro caldo y tomármelo tranquilamente sentado en las gradas del polideportivo. Estas carreras tan largas siempre tienen baches, así que hay que tomárselo con calma y recuperar las sensaciones en la medida de lo posible.

Tras este casi cuarto de hora de relax, toca ponerse en marcha de nuevo, próximo objetivo Urkiola, solo nos separa otro buena subida que empieza casi nada más salir de Otxandio 😆 Primero es un falso llano que ya pica hacia arriba, luego hay una tachuelilla que hay que subir y bajar, y luego ya es la subida en si. En estas que llevo poco más de media hora desde que he salido de Otxandio, comenzando la subida gorda y... ¡frontal out! Me había dado un aviso hace unos minutos, pero lo había tomado por una falsa alarma (tiene un modo reactive que sube y baja la intensidad según vea necesario). Este frontal me ha durado noches enteras sin problema alguno... la de BUTS sin ir más lejos, pero hoy no es su día. Me vienen a la memoria posibles motivos de esto, ¿se ha jodido la batería?, ¿se ha desconfigurado ya que lo desenchufé mal del ordenador y ha iluminado con más intensidad hasta ahora? Además, llegando a Ubidea se me ha caído, lo que puede haber provocado lo mismo, que se haya estropeado o desconfigurado la batería. El tema es que me he quedado a dos velas y tengo que parar a coger el frontal de reserva, que va a pilas y las tiene nuevas, así que en principio esta noche, de la que quedarán 4 horas o poco más, debería pasarla sin problemas, y luego la idea es llegar de día... 💪

Seguimos para adelante, tipi-tapa la subida andando a buen ritmo, al más puro estilo Litri 😜 Y luego, bajadita a trote hasta el avituallamiento de Urkiola, donde paro lo justo para rellenar bidones. La verdad es que el avituallamiento de Otxandio me ha sentado mal, ya que conseguí comer algo y rellenar el depósito, sin embargo en carrera sigo sin probar comida, la mierda de la garganta, estomago cerrado, psicológico... no se. Lo dicho, por ahora tengo fuelle, así que sabiendo lo que viene ahora, lanzo una oración a MonEsVol para que me de las suficientes fuerzas para afrontarlo con garantías 😁 y me pongo en marcha, coincidiendo justamente detrás de la chica detrás de la que bajé el Gorbea, que por cierto ya me había cruzado en más ocasiones. Va en compañía de otro corredor y voy un rato más o menos a la par de ellos, pero finalmente les paso para ir a mi ritmo.

En lo que va de carrera, la noche se ha quedado bastante despejada, y eso permite ver intuir el Anboto en la distancia, quiero decir, la sombra del Anboto se hace notar recortada contra el cielo oscuro gracias a la hilera de corredores que lo recorren. Pues nada, para allí que vamos. La aproximación al Anboto es todo subida, pero bueno, se va haciendo. Esta carrera la estoy haciendo yo solo con mis pensamientos, y eso me hace dar vueltas a como voy y lo que me queda... el Anboto es un monte que como no vallas bien, se puede hacer muuyyyy duro. Así que justo antes de empezar la subida en si, tras la aproximación un poco más suave que hay justo después de acabar un pequeño descansillo que había, el único desde Urkiola, decido apartarme un poco a evacuar y tomarme un gel, antes de afrontarla. La suerte está echada. Me reincorporo al camino a unos 20 metros del comienzo de la subida en si justo detrás de, ¿a que no sabéis quién? En efecto, la corredora de siempre. Y detrás de ella comienzo la subida, que es de sendero de a uno, así que ale, a ver si aguanto en el autobús.

La subida en si no la estamos haciendo muy rápida, hay incluso algún corredor que viene por atrás y decide adelantarnos, pese a lo dificultoso del camino. Aún así, yo voy justo, y según ascendemos más justo que voy. Me viene a la mente la subida de hace 3 años y los fácil que lo hice, y lo dura que se me está haciendo ahora. Llevo las piernas a fuego y la caja cada vez más justa, cada vez más justa, cada vez más justa... hasta que digo, ¡YA! No puedo más. Buffff, estaba a ver si llegaba arriba aprovechando la inercia de la fila, porque la subida en si al Anboto no es muy larga, pero no, si sigo reviento, y eso que como he dicho no estábamos yendo especialmente rápido. Me tiemblan las piernas del esfuerzo y tengo que apartarme a un lado a sentarme en una piedra... Me estoy un rato ahí, bebiendo algo de agua y viendo pasar corredores, preocupándose alguno por mi estado. "Nada, estoy bien, cogiendo fuelle...". Al final decido tirar poco a poco hacia arriba porque lo dicho, la subida es corta y el final no puede estar muy lejos...

Desde esa parada hasta arriba en efecto no quedaba mucho, pero tengo que hacer un par más de paradiñas, más cortas, eso si. Me he quedado desfondado por completo, pero bueno, llego arriba. Ahora a bajar, una bajada que no es de las más agradecidas, y que de hecho cuesta hacerla casi tanto como hacer la subida, ya que es muy empinada (comparte camino con la subida en muchos tramos), con mucha piedra húmeda, tierra, hojarasca... hay que hacerla con mil ojos. Yo por mi parte, como cadáver andante que voy, me coloco detrás del que me ha tocado y de ahí hasta abajo, dejando pasar al que quiera ir más rápido, que alguno que otro hay. Por cierto que mientras bajo me cruzo con Iker y Litri, les quedaría aún un tercio o así de la subida. Pues como estoy ahora, a nada que vayan medio bien, no tardarán en alcanzarme, aunque me temo que será para un "hola" y "adiós" 😅

Tras la bajada hay un llanito donde incluso troto algo para llegar al avituallamiento. Me entran ganas de llorar pensando en como iba la última vez y cómo voy ahora, y eso que tampoco había entrenado mucho más, ¿serán los años? 😆 Bueno, más que los años yo creo que está siendo la alimentación, y es que lo de no comer apenas en los 44 kilómetros y 7h20' que llevo... pues las reservas se han agotado. Y lo peor es que sigo igual, sin apetito y sin buenas sensaciones al tragar, incluso el agua, lo que no me hace pensar que vaya a ir a mejor. Así que me obligo a comer algo de barrita y para adelante. Ahora hay una zona de subi-bajas que andando-trotando me voy quitando antes de llegar a otro monte de los que dan miedito aunque no sea uno de los tres grandes, el Orixol.

El Orixol es un monte singular, ya que se empieza por una zona donde abunda la piedra y se acaba por otra donde lo que abunda es el arbolado, al revés de lo que viene siendo habitual en un monte. Aquí nada, pongo mi marcheta andando y ale, a ir subiendo. Estoy manteniendo un ritmo bastante decente ya que aunque no voy pillando corredores por delante, alguno que me llega a alcanzar por detrás lo que decide es quedarse a mi ritmo. Y así, no voy mal, no voy mal... hasta que me empiezan a venir las náuseas. Estoy entrando ya en la zona boscosa, por lo que intento aguantar... y aguanto, aguanto... hasta que ya me tengo que echar a un lado. Me voy detrás de unas piedras viendo pasar la hilera que se había formado detrás y dando arcadas que, al fin y al cabo, como no he comido prácticamente nada, lo único que me hacen echar es agua...

Acabo baldado, así que me siento en otra piedra cerca del camino, a recuperar fuerzas, porque lo cierto que la cima está a la vuelta de la esquina. Todo lo duro estaba hecho y solo quedaba la parte final que suaviza bastante, ¡si es que ya estaba arriba! 😩 En estas que mientas sigo ahí en la piedra cogiendo aire veo que vienen por el camino Iker y Litri. "¿Pero que haces ahí sentado? Venga, ¡vamos!". Y nada, con ellos que me voy, hasta que aguante... El Litri como es habitual va tirando y yo me quedo un poco más atrás con Iker. Le digo que estoy desfondado por completo y que encima con problemas de tripa, que no me entra nada de comida. El me comenta que tampoco va muy sobrado... Pues nada, a hacer lo que se pueda.

Acabamos la subida al Orixol, kilómetro 47'5 más o menos, en 8h22'. No veo la hora de llegar a Landa... Y empezamos la bajada, que al principio es muy pedregosa y más lenta, por lo que vamos los tres en grupo. Pero más adelante, que ya se hace un sendero más corrible, Litri sigue con su marcheta e Iker y yo nos quedamos un poco descolgados. Empezamos a hacer cábalas a ver lo que queda: la bajada gorda del Orixol que estamos en ello, luego una zona un poco más llana con un avituallamiento en medio... y luego el Jarindo, que no es el monte más temible ni mucho menos, pero que se va a hacer duro duro.

Iker y yo seguimos trotando, pero ya en la zona de llano justo antes del avituallamiento de Kurtzeta, a nada que se ponía un poco en falso llano hacia arriba, tengo que andar 😫 Al avituallamiento Iker y yo llegamos juntos, pero más porque me ha esperado que por otra cosa. En este punto ya le he comentado que tal y como voy, no creo que pase de Landa, que lo que queda hasta allí ya voy a hacer en plan tranqui y a ver si mi cuerpo reacciona. Iker tampoco lo tiene claro, pero bastante mejor que yo ya va, así que viendo que el Litri aún está a la vista en el camino de salida del avituallamiento, decide intentar renganchársele. Así que nada, ¡suerte!, y a ver si nos vemos más adelante, en Araia 😝 Dificil, difícil está el asunto, sobre todo por la parte que me toca jeje

Iker ha parado a hablar con unos conocidos, ha rellenado botellines, y a partido rumbo a por el Litri mientras yo aún estoy intentando beberme, a falta de caldo, un vaso de Coca-cola. Fue precisamente una coca-cola de este mismo avituallamiento la que hace tres años me sentó como el culo en un pequeño tramo de bajada que hay justo ahora, mientras iba con Javi, que se me agitó y me hizo echar unas buenas arcadas, ¡qué recuerdos más bonitos! Esa edición sin embargo eso fue meramente anecdótico, y la coca-cola en general me sienta bien, aunque a partir de entonces la suelo tomar solo cuando lo que viene pica hacia arriba jeje Este año sin embargo me da un poco más igual, lo que quiero es meter combustible al cuerpo, azúcares venid a mi jaja la bajada si eso ya me la tomaré con más calma, por bajar velocidad que no quede😋

Así que nada, lo dicho, tranquilo en la zona de llano-bajada que queda antes de afrontar la subida al Jarindo, e igualmente tranquilo a la hora de hacer la subida jeje Pongo una marcheta de andando a paso un poco ligero, que tampoco quiero eternizarme, y a ver que sale. Estoy yendo bien, como en el Orixol, un paso que no adelanto pero que tampoco me adelantan a mi, el ritmo estándar de subida debe ser jaja Sin embargo... bueno, en esta crónica no doy ni una buena noticia. El típico dicho de morir y revivir en un ultra, en mi caso está siendo en un morir, remorir y reremorir 😩 Las fuerzas me flaquean de nuevo, es una sensación de estar exprimido, me cuesta horrores mover las piernas. Intento no parar, pero bajo el ritmo una barbaridad, pero una barbaridad que empiezo a ver como me pasan uno y otro corredor. Muchos de ellos me dan ánimos, y es que voy en plan rastrojo.

Y así, en mi calvario particular, empiezo a darle vueltas a la cabeza. Si llego, voy a llegar entrada la noche, llevo acumulado tiempo perdido respecto a otras ediciones desde el Anboto... y en otras ediciones no es que llegase con el sol del mediodía 😄 Me quedaría la zona de molinos, donde seguramente pierda bastante más tiempo, y de noche calculo se me hará por el Aizkorri, subiendo o bajando... Vale, y ahora viene lo bueno, voy con el frontal de reserva con ya unas cuantas horas de uso y en Landa, creo que es el primer año que lo hago, no he dejado pilas de repuesto... por lo que corro el riesgo de quedarme a oscuras antes de llegar a Araia. Todo cábalas, más posibles que probables, pero que con el cuerpo que llevo y la cabeza dándole vueltas a una y otra cosa continuamente, se hacen certezas. Y claro, eso no puede ser, lo de ir de noche por el monte, y es el clavo ardiendo al que me agarro para tomar mi decisión. Landa es mi punto final.

Ya con la decisión tomada, me aparto a un lado y me siento tranquilamente para llamar a Junkal. Le podía haber llamado para traerme pilas a Landa 😄 pero no, le comento que venga a Landa, pero porque me voy a retirar. La verdad es que lo de que me trajese pilas ni se me pasó por la cabeza, y tampoco habría sido mala idea. Otra buena sería que pusiesen pilas a la venta en Landa, seguro que más de uno compraba jaja Y nada, le cuento mis penas y penurias y que por favor venga con el remolque a Landa que tiene un cuerpo escombro que recoger.

Mientras estoy ahí hablando por teléfono veo que otro corredor se ha parado a mi vera en el camino. "¿Qué tal vas?", pues jodido, le comento mi casi segura retirada en Landa, y el por su parte me comenta que el también anda muy chungo con una rodilla y que ya me había visto a lo lejos como iba, así que quería formar equipo, ¡el equipo penurias! Un chico muy simpático, por cierto, de los que les gusta hablar jaja Así que nada, acabamos la subida como podemos, que tampoco quedaba mucho, y luego ya es todo bajada a Landa. Yo bajando, pues ni tan mal voy, el que va peor es mi compi, y es que rodilla chunga y bajada ya se sabe que no es buena combinación... pero como tampoco tengo prisa, pues ahí que vamos mano a mano. Junkal estaba en Murguía, y tenía que llevar a la chiquitinas a Vitoria donde sus padres antes de venir a recogerme, es decir, tenía para rato.

Llegamos sobre las 11h25' de carrera al parquin de Landa y, ¡dónde está el avituallamiento! Descubrimos que, al menos donde solía estar otros años, no está. Las marcas siguen internándose en el parque que hay junto al pantano 😩 Pues a seguir andando, que no hay otra. El avituallamiento ahora está al final del todo del parque, más lejos dentro de Landa ya no se podía jaja algo más de 10' nos cuesta llegar a nosotros dos. 11h37' es lo que me marca el control de entrada en Landa, donde tanto mi compañero como yo informamos a uno de los organizadores nuestra intención de retirarnos. Me da pena hacerlo, mucha pena, y a posteriori, más pena aún. Esta era mi cuarta edición y hasta ahora, con más pena que gloria, pero había acabado siempre. Pero bueno, a lo hecho pecho, parafraseando a un famoso comisionista vividor, no volverá a pasar.

Y de ahí, pues a sentarnos y esperar. Yo he llamado a Junkal para comunicarle la nueva ubicación del avituallamiento y justo iba a salir, así que aún me queda un rato de espera. El compañero (lo siento pero no recuerdo el nombre 😬) por su parte también tiene que esperar a que su hermano venga a buscarle y, en su caso, llevarle a Araia, donde tiene su coche aparcado, aunque me parece que no se si eso lo acabarían dejando para otro día... Aprovechamos a coger algo de avituallamiento, yo un pintxo de tortilla y, joder, me está entrando bastante bien. No, si al final revivo ahora que estoy retirado... 😭 Mientras llega Junkal me da hasta para repetir otro pintxo de tortilla con su respectivo caldo.

Y nada, hasta aquí hemos llegado. Cuando Junkal me llama que ya está por Landa, me despido y salgo cabizbajo de la tienda. Este año no ha podido ser. Según salgo veo que uno de los voluntarios es el Vini, que me pregunta que a donde voy, que por ahí no es 😝 Y tras confirmarle lo que ya se imaginaba, me dice que Rupo y Kike habían pasado por allí hace rato ya, y que les veía bien. En efecto iban bien, y acabaron bien, juntitos como empezaron, en 18h23' 👏 Litri también acabó la carrera, en 19h19' y, el que también acabó retirándose, pero tras acabar los molinos así que bastante más adelante que yo, fue Iker. Bueno, nuestra revancha será épica jaja

Y poco más tengo que contar de la edición de este año. Ya con Junkal, le tocó aguantar mis penas, de camino al coche, en el coche, ya en casa y unos días después jaja Cuantas más vueltas le daba más me arrepentía de haberme retirado, pero lo dicho, lo hecho hecho está y ya no hay vuelta atrás. Nos vemos en la próxima edición y... ¡esta vez en Araia!

Resultados (101 km):
1º Julen Martinez de Estibariz Perez de Villarreal: 11:13:30 (6:40/km)
2º Aser Arza Hernández: 11:36:14 (6:53/km)
3º Ander Erice Tornaria: 11:44:28 (6:58/km)
1ª Maite Maiora Elizondo: 12:09:39 (7:13/km) ¡¡5º absoluto!!
2ª Oihane Perez Reguera: 15:21:39 (9:07/km)
3ª Janire Fernández de Olano: 16:10:07 (9:36/km)

Resultados personales (retirado km 60):
- Tiempo oficial: 11:37:47 (11:37/km) Ya habían llegado los primeros a meta 😅


¿Conclusiones de esta edición? Pues que iba mal preparado físicamente (bueno, lo de los antibióticos y mis problemas estomacales yo creo que también influyeron) y, este año, también mentalmente. Me retiré en BUTS con la "escusa" de las ampollas y esta HH con la escusa de la tripa. Pero lo cierto es que tras retirarme, comí como no lo había hecho en toda la carrera. La cabeza es más o tan importante como las piernas, está claro. Así que toca hacer una limpieza mental de malos espíritus y a mentalizarse, con permiso de La Media y la San Silvestre, para el año que viene 💪


No hay comentarios:

Publicar un comentario